José Antonio Mayoral acaba de ser nombrado rector de la Universidad de Zaragoza (UZ). Una nueva etapa en la que se ha marcado varios retos, como difundir más el papel de la universidad en la sociedad, fomentar la internacionalización, potenciar la formación en inglés e incorporar las nuevas tecnologías, además de aumentar la relación con las empresas y mejorar la empleabilidad de los universitarios. Se habla de FP Dual, pero ¿cree posible una Universidad Dual? Existe un modelo en alguna universidad de EEUU donde, a partir de un determinado momento, hay empresas que ofrecen tutorizar a estudiantes en los últimos años de formación, los acogen en prácticas, les dirigen en la formación que a la empresa le interesa y, en los meses de verano, los reciben y trabajan con ellos. ¿Por qué no estudiarlo? Conozco algunos modelos que están empezando y empresas que estarían dispuestas a trabajar en esto. ¿Se deben incorporar doctores a las empresas? En la UZ, hemos sido pioneros en el doctorado industrial, que tuvo un éxito arrollador. Ahora queremos que sea empresarial para que otros sectores como la economía puedan entrar. Nos hemos planteado el programa de postdoctorado industrial para que los doctores que hayan hecho la tesis con nosotros o el doctorado industrial puedan tener una continuidad. ¿Qué política debe haber en becas? Vamos a seguir una política absolutamente agresiva. La igualdad de oportunidades está puesta en primera línea del programa y por eso me preocupa mucho la política de precios de másteres. Estoy convencido de que si Bolonia sigue desarrollándose y se acaba en el modelo anglosajón, la empleabilidad de los estudiantes dependerá de la formación de postgrado. ¿Cómo se puede trabajar para mejorar el paso de la universidad a la empresa? Hay mucho menos paro en los universitarios que en el resto de las personas sin formación y el universitario mejor formado se coloca todavía mejor. Y es lógico en una sociedad cada vez más especializada. La mayor formación cotiza. Ahora, hay otra cuestión. Existen titulaciones especializadas como la de salud humana y, a lo mejor ahí, ajustar oferta y demanda no es malo. ¿Es necesario acercar más la formación a las necesidades de la empresa? Una empresa pide que los estudiantes aprendan de fármacos, otra de pesticidas, otra de polímeros… pero no se puede formar en todo. La universidad te da un alumno con una formación básica extraordinaria y una capacidad de aprender tremenda para que, cuando vaya a la empresa, en seis meses esté al día de lo que se quiera. El estudiante tiene que tener una formación básica extraordinariamente fuerte y una gran capacidad de aprender y formarse muy buena. Ese es el perfil de estudiante que nos hace falta y que la sociedad demanda. ¿Se necesita una respuesta formativa más rápida para atender las necesidades actuales y a las profesiones que van a existir próximamente y para las que no hay titulaciones en la actualidad? La universidad tiene una capacidad de respuesta rápida y lenta. La rápida son todos aquellos diplomas de especialización, estudios propios… que dan respuesta a necesidades muy puntuales y también la formación permanente. Podemos dar una respuesta más rápida porque esto es de aprobación interna y, si realmente hay que responder a una estructura o necesidades a más largo plazo, la debemos hacer de postgrado. Desde mi punto de vista la formación de Grado se va a estabilizar y acabaremos teniendo en todas las universidades una formación de Grado bastante parecida, porque, al final, es lo básico de una materia.