Coaliciones políticas de izquierda se mueven en Europa para esclarecer la situación creada por el euríbor. El bloque de izquierda aliado del Gobierno de Portugal ha promovido una ley para garantizar que su desplome se recoge de forma íntegra en los préstamos variables. Previamente, la ministra de Finanzas, Maria Luís Albuquerque, y el mismo Banco de Portugal defendieron el cumplimiento de los contratos crediticios con clientes. Las dudas que suscita esta inédita situación se han colado en lo más alto de las instituciones europeas. Y es que con un euríbor en números rojos cabe, tanto la interpretación de que reste en el cálculo del precio de una hipoteca como en la retribución de los depósitos, es decir, que si el banco pierde por prestar, también lo haga el ahorrador por dejar en depósito su dinero. ¿Depósitos garantizados? El eurodiputado del PSOE, Jonás Fernández, ha elevado al BCE varias preguntas: si la cláusula cero es abusiva, en la medida que impediría beneficiarse de la caída total del indicador en caso de que dicho desplome sea tan grande como para consumir todo el diferencial; y qué medidas planea para evitar que se cobre al ahorrador por sus depósitos. En otra pregunta parlamentaria, el eurodiputado de la izquierda verde nórdica Die Linke, Fabio de Masi, pide al BCE que aclare si el Fondo de Garantía cubriría dichos cargos, al reducir el ahorro depositado. En una de las respuestas, el BCE admite que “monitoriza” de forma estrecha los efectos de la política monetaria, desplegada para reactivar la economía, sin entrar en más detalle.