Las irregularidades elevaron la morosidad al 16 por ciento en oficinas madrileñasmadrid. El presidente de Caja Granada, Antonio Claret García, anunció que la caja había despedido a cinco directivos de sus oficinas de Madrid por conceder créditos hipotecarios "de difícil recuperación" por valor de 30 millones de euros, lo que ha provocado una elevación de la morosidad al 16 por ciento en algunas sucursales de la capital, frente a la media del 2,6 por ciento de la entidad. El presidente explicó que "ha tenido que actuar porque los empleados habían excedido sus competencias", al conceder créditos hipotecarios "a personas que no lo podían devolver" e, incluso, "a veces efectuando una valoración excesiva del bien". Los despedidos, que ya fueron sustituidos, son cuatro directores de oficinas y un jefe de zona, todos de Madrid. Los 30 millones de euros de créditos concedidos, indicó Claret, "están distribuidos entre muchas personas" y resaltó que su recuperación "está bastante garantizada al tratarse de créditos hipotecarios, todos concedidos para viviendas individuales", lo cual, a su juicio, supondrá que "no vamos a tener un quebranto importante". Consideró que muchas personas podrán abonar los créditos concedidos sin problemas porque se regularizarán. Sin embargo, añadió que "en otros casos nos tendremos que quedar con la vivienda en garantía, sacarla a subasta y comprar el crédito". No obstante, insistió que esta situación "no será un problema, nuestro montante en crédito es de 15.000 millones de euros, por lo que 30 no parece algo tan importante". Precisó que ya dio conocimiento "de forma automática" al Banco de España, que "no le ha dado la mínima importancia". Antonio Claret aseguró que este accidente "no va a afectar ni a los resultados de la caja, ni a la solvencia, ni a la morosidad". También confirmó que la caja es absolutamente sólida, solvente y tiene liquidez. Tres meses de investigación Antonio Claret explicó que estas incidencias se detectaron hace tres meses en las auditorías pertinentes "que se hacen en todas nuestras oficinas", tras lo que se inició una investigación. Indicó que la situación la estudian los servicios jurídicos "por si se puede emprender alguna acción contra esos directivos por el quebranto causado". El presidente aseguró desconocer las motivaciones de estos empleados, "aunque su objetivo era hacer muchas hipotecas para que pareciera que sus oficinas iban bien y así recibirían los incentivos propios de la caja". También espera que su motivación no haya sido otra porque "si se detectan otros motivos tendremos que actuar", aseveró. Apuntó que existen "permanentes equipos de auditorías que visitan las sucursales, a las que auditan y les dan una calificación", tras lo que incidió que "el sistema funciona bien pero el exceso de algunos empleados hace que tengamos ese pequeño dolor de cabeza". Resultados excelentes La caja tuvo en el primer semestre unos resultados "excelentes", en palabras de su presidente que explicó que en el semestre del año pasado obtuvieron 110 millones de euros de resultados extraordinarios "porque vendimos a su máximo precio las acciones de Metrovacesa, para elevarla a los resultados y fortalecer los recursos propios de la caja", de forma que el pasado año el resultado recurrente fue de 46 millones de euros. El presidente también aseguró que "este primer semestre hemos obtenido un crecimiento aproximado del cinco o seis por ciento al comparar los resultados recurrentes y obtendremos un porcentaje similar a finales de año; tenemos un crecimiento normal". Por otro lado, ante los rumores de fusiones entre cajas andaluzas, Antonio Claret García declaró que Caja Granada "no va a concurrir a ninguna fusión con otra entidad en la que no seamos cabecera".