Los analistas estiman que podría ganar entre 35 y 40 millones el año que vieneTelepizza no ha comunicado a la CNMV los resultados netos del primer trimestre del año, después de admitir que en 2016 tendrá pérdidas debido al gasto que supondrá su salida a bolsa. Según ha podido confirmar este periódico, entre enero y marzo la empresa habría tenido beneficios, pero habría optado por no comunicarlos para evitar la distorsión con el segundo trimestre del año, cuando cargará los gastos de la salida a bolsa, por algo más de 21 millones de euros (es decir, algo menos del 4 por ciento de lo captado con la colocación). La previsión del grupo, en cualquier caso, aunque se cierre el año con números rojos es volver a tener un resultado positivo al cierre de 2017 con un margen sobre ebitda del 19 por ciento. Los analistas sitúan el beneficio entre 35 y 40 millones netos el año que viene. La empresa destaca, en este sentido, la buena marcha de su negocio tanto a nivel nacional como internacional. Con un crecimiento del ebitda (resultado bruto operativo) del 15,8 por ciento, hasta 18,9 millones de euros, la facturación total de la cadena aumentó un 5,1 por ciento, hasta 128 millones. Crecimiento de las ventas Aunque castigada por la evolución de los tipos de cambio, las ventas de la compañía crecieron un 9,7 por ciento a nivel internacional, excluyendo el efecto de las divisas, y un 6,4 por ciento en España. Eso significa, de hecho, que en el mercado local los ingresos encadenan ya ocho trimestre consecutivos al alza. Telepizza considera que durante los próximos dos años podría amortizar todos sus compromisos financieros -la deuda neta se eleva a 155 millones de euros, frente a los 251 millones a 31 de diciembre de 2015-, pero su objetivo es situarla en torno a 2 veces el ebitda. La empresa considera que, con los 45 millones que tiene en caja, y las previsiones de crecimiento futuro, podrá afrontar su expansión sin necesidad de apalancarse más. Telepizza ha encarado su regreso a la bolsa con un ambicioso plan de crecimiento, que contempla la apertura de alrededor de 150 establecimientos cada ejercicio. El proyecto supondrá contar con unos 25 ó 30 nuevos locales al año en España y otros 120, aproximadamente, en los mercados internacionales. Del total, el 80 por ciento será franquiciado y el resto establecimientos propios. Telepizza cuenta actualmente con 1.313 establecimientos repartidos en 15 países (862 franquicias y 451 propios). La compañía calcula que tiene oportunidad de abrir unas cien tiendas en centros comerciales en nuestro país. En el exterior, el grupo ha puesto el foco ahora en Latinoamérica -está ya presente en Chile, Colombia, Perú, Ecuador, Panamá, Bolivia, Guatemala y El Salvador- y los países de Europa Central. Si, en el último trimestre, el 67 por ciento de las ventas procedió de España, en los próximos años ese porcentaje se irá reduciendo en favor de otros mercados, hasta suponer la mitad de los ingresos, aproximadamente. Pese a todo, la compañía calcula que todavía le quedan por abrir unos 200 locales en nuestro país. Por otro lado, Permira y KKR, accionistas que ya estaban en el capital de Telepizza antes de la salida a bolsa, tienen el compromiso de abandonar el grupo de forma ordenada en un plazo de 18 meses. Permira ostenta algo menos del 13 por ciento del capital y KKR un 6,7 por ciento.