Los actuales gestores y accionistas limitarán al 5% su participaciónLos bancos acreedores y los bonistas de Isolux se quedarán con el 95 por ciento del capital social de la compañía de construcción y concesiones, una vez se ejecute el plan de canje de deuda por acciones que han diseñado para restacar al grupo, que soporta una deuda de unos 4.500 millones de euros, según confirmaron a Ep en fuentes del sector. Los bonistas se harán así con alrededor del 45 por ciento de la empresa y los bancos con el control de algo más del 50 por ciento de su capital, mediante la suscripción de una ampliación de capital. De esta forma, los actuales accionistas y gestores de Isolux limitarán su posición en la compañía hasta un 5 por ciento. En la actualidad, el presidente de Isolux, Luis Delso, y su vicepresidente, José Gomis, controlan en grupo al ostentar algo más del 50 por ciento del capital, en el que CaixaBank cuenta con un 28 por ciento y el Fondo de Garantía de Depósitos, con otro 11 por ciento que heredó de la extinta Caja Castilla-La Mancha. El canje de deuda por acciones constituye el eje del plan diseñado por el grupo de construcción e ingeniería para solventar la situación de la compañía. Una vez fijadas las líneas básicas del proyecto, la empresa, los bancos y los bonistas prevén comenzar los próximos días la ronda de negociaciones para concretarlo. La concreción y materialización de este plan de rescate para Isolux supondrá un periodo de “más de tres meses”, según detallaron dichas fuentes. El plan pasa también por sustituir al presidente por un profesional independiente, puesto para el que se ha elegido al exdirectivo de Repsol Nemesio Fernández-Cuesta, y al resto del equipo gestor. Por el momento, Fernández-Cuesta formará parte de un comité de control y seguimiento del proceso de reestructuración que se ha constituido en la empresa. Consultado por Ep, Fernández-Cuesta ha preferido no hacer declaraciones sobre su vinculación con el proyecto de reflotamiento de Isolux.