Air Nostrum, aerolínea valenciana franquiciada de Iberia para vuelos regionales, ha dejado atrás las pérdidas acumuladas en los peores años de la crisis. La firma cerró 2015 con una facturación de 415 millones de euros, un 2,7 por ciento más que en 2014, y un beneficio de 11,3 millones, tres veces más. La compañía repartirá dividendo por primera vez desde 2010. Su presidente y principal accionista, Carlos Bertomeu, atribuyó el retorno a crecimientos a “la estrategia de reestructuración interna, ajustes de costes y adaptación a las condiciones de mercado” aplicada por el grupo en los últimos años. A ello se suma la política de diversificación, por áreas de actividad y geográficas, con joint ventures con firmas locales en Latinoamérica, que espera extender a otros mercados, tanto en este área como en otros continentes. Air Nostrum, que aumentó un 6 por ciento sus pasajeros, hasta superar los cuatro millones, advierte de una caída en viajeros de negocios por inversión desde enero, por efecto de la incertidumbre política. Renovará 20 de sus 42 aviones hasta 2018 -pasando de 90 a 100 plazas-, a través de renting.