Los cinco críticos se quedan sin representación, pese a tener el 42% del capitalEl fallecimiento el pasado mes de noviembre de David Álvarez, el fundador del grupo Eulen, no ha permitido traer la paz al capital del grupo. Los cinco hijos críticos -Marta, Elvira, Juan Carlos, Emilio y Pablo- han exigido en la junta extraordinaria de accionistas del gigante de la seguridad, la limpieza y los servicios, el cese de su hermana María José Álvarez como administradora solidaria y su consecuente entrada en el consejo de administración, que pretendían además profesionalizar con nuevas incorporaciones. Álvarez, que no asistió a la junta, hizo valer sin embargo su mayoría accionarial y bloqueó la medida, manteniendo un férreo control sobre la empresa, con lo que sus hermanos siguen apartados de la gestión. María José Álvarez controla actualmente más de un 58 por ciento de la compañía a través de la sociedad patrimonial Daval Control, cuya gestión compartía junto a su padre. Sus cinco hermanos, que poseen cerca de un 42 por ciento de las acciones, seguirán así sin representación alguna en el máximo órgano ejecutivo. Bloqueo Los hijos críticos de David Álvarez mantienen que la figura del administrador único se creó, en su opinión, con el único objetivo de bloquear su participación en la gestión de la compañía. De este modo, insisten en reestablecer “los órganos de gestión profesional que rigen cualquier gran empresa”, empezando por el consejo de administración. En este sentido, y preocupados, según dicen, por el buen funcionamiento y la buena gestión de Eulen, han resaltado que no se trata de reabrir ningún conflicto familiar ni personal con su hermana, sino simplemente reclamar “órganos de gestión profesionales que velen por el buen funcionamiento, la rentabilidad y el futuro de esa compañía y todos sus empleados”. La guerra familiar no se limita, sin embargo, únicamente al grupo Eulen. En El Enebro, la matriz de las bodegas Vega Sicilia y la cárnica Valles del Esla, la situación es similiar, aunque en este caso son los cinco hermanos críticos los que tienen el control y mucho más tras haber comprado al séptimo hermano, Jesús David Álvarez, su participación. Vega Sicilia, en Londres Con un 80 por ciento, en este caso la que está apartada de la gestión es María José Álvarez. En El Enebro, además, se ha decidido también poner fin al consejo de administración y nombrar un administrador único, Mezqual Limited, que tiene su sede en Londres. No obstante, tanto Mezqual como Vega Sicilia si que tienen consejo. Fuentes próximas a la familia han confirmado, no obstante, que la batalla va mucho más allá y que “todavía no está ni mucho menos resuelto el reparto de la herencia de David Álvarez”.