El banco, que gana el 2,6% más, avanza en su objetivo pese a vender menos pisosEl Popular aceleró el recorte de activos improductivos (créditos morosos e inmuebles adjudicados) en el primer trimestre del año. La entidad consiguió cuadruplicar su descenso, al bajar esta cartera en 400 millones. El consejero delegado, Francisco Gómez, señaló en la rueda de prensa de los resultados que esta caída está en línea con las previsiones y permite mantener el objetivo fijado por el grupo para el conjunto del año de diminuir este tipo de activos en 4.000 millones. “Conseguirlo es prioritario”, indicó el número dos de la entidad. Esta reducción ayudó a mejorar la rentabilidad del banco, ya que tuvo que realizar un 19,3 por ciento menos de provisiones, lo que ayudó a que la cuenta de resultados trimestral creciera un 2,6 por ciento, hasta los 94 millones de euros. La disminución de activos improductivos vino de la mano de una caída en el crédito al promotor, que ha aminorado la tasa de mora global al 12,68 por ciento. Las ventas de pisos contribuyeron también, pero de una manera menos relevante, ya que el volumen de las operación se contrajo en este periodo un 4,5 por ciento por el frenazo en el tramo mayorista. El Popular desinvirtió pisos y solares por valor de 510 millones de euros. Algunos analistas consideraron escaso el importe de la reducción de los activos tóxicos, hecho que pesó en la cotización del banco en la sesión de ayer, a pesar de haber batido las estimaciones del mercado. Gómez quitó hierro a esta visión y subrayó que si se mantiene el ritmo de disminución se podrá conseguir el objetivo marcado. Las cuentas de la entidad del Popular mejoraron gracias, a la fortaleza del negocio bancario tradicional enfocado a las pymes. La entidad registró una caída del 1,9 por ciento en el margen de intereses a pesar de la eliminación de las cláusulas suelo en buena parte de su cartera hipotecaria y del descenso de los tipos de interés que, han llevado, al euribor al terreno negativo por primera vez en su historia. Sin tener en cuenta la supresión de los suelos, el margen de intereses del Popular habría escalado un 1,8 por ciento. Una vez más, el dirigente defendió la legalidad de estas cláusulas y no quiso concretar, como todos los bancos, el importe que tendría que devolver a los clientes si Luxemburgo impone la retroactividad total, en contra de la doctrina impuesta por el Tribunal Supremo español, que obligaría a las entidades a pagar el dinero cobrado de más desde mayo de 2013 si declara nulos los suelos. El año pasado el banco ya provisionó 350 millones para afrontar esta última contingencia. Gómez, como el conjunto del sector, se mostró contrario a la posibilidad de que las entidades tengan que abonar intereses a por los préstamos, principalmente hipotecarios, ante el euribor negativo porque no se ajusta a la naturaleza contactual, pero a diferencia de otros banqueros, como el número dos de BBVA, rechazó que se cobre por los depósitos tanto a empresas como a particulares. El directivo del Popular, con vistas a los próximos meses, confío en una recuperación de la confianza política y económica y así poder aprovechar las ventajas de las reformas realizadas. Además, predijo que los créditos que acumula subirán más de un 1 por ciento.