La multinacional química alemana Basf anunció ayer la venta de su planta de catalizadores, situada en su centro de producción de Tarragona, a la compañía norteamericana W.R. Grace como parte de un acuerdo general de venta de su negocio global de catalizadores para la producción de plásticos. La transacción incluye tecnologías, patentes y marcas registradas, así como la transferencia de otras planta en Pasadena (Texas, EEUU). En total son unos 170 empleados afectados en todo el mundo, 49 de ellos en Tarragona. Basf España tiene su sede en Barcelona y cuenta con ocho centros de producción, el más importante en Tarragona donde, aparte de la fábrica transferida, la firma cuenta con otras cuatro plantas. Además, Basf tiene plantas en Guadalajara, L’Hospitalet de Llobregat, Castellbisbal, Zona Franca (Barcelona), Utrera, Mejorada del Campo, Cabanillas del Campo, Tudela y Rubí. Bas cuenta en España con cuatro empresas y una joint venture, la formada con la empresa argelina Sonatrach.