Orange España se encuentra en plena integración con Jazztel, empresa que absorbió y excluyó de bolsa el año pasado tras culminar con éxito una opa. Tras completarse dicho proceso, lo lógico sería que la matriz, la teleco francesa Orange, sacase al mercado la filial española. El grupo ya ha realizado operaciones similares: de hecho, no sólo cotiza en Francia, su mercado natural -capitaliza, dentro del Cac parisino, más de 37.000 millones de euros-, sino que también lo hacen sus filiales en Bélgica, Polonia y Egipto. Fuentes de Orange España rechazan realizar comentarios sobre la posibilidad de dar el salto al mercado de valores español, que consideran “una decisión exclusiva de los accionistas”. Sin embargo, la salida a bolsa es una de las opciones que, desde que se produjo la operación con Jazztel, han estado sobre la mesa. Orange España podría alcanzar una capitalización de 8.200 millones de euros si cotizase en línea con Telefónica Deutschland -su comparable más similar según fuentes del mercado-, cuyo valor en bolsa equivale a unas 7,7 veces su resultado bruto de explotación (ebitda). Esta cifra situaría a la teleco entre Bankia y ACS por valor bursátil en el mercado español. No obstante, la cifra podría ser superior: para realizar este cálculo se ha tenido en cuenta el ebitda de Orange España en 2015 -de 1.068 millones-, un dato que sólo consolida en un trimestre la aportación de Jazztel. Por ello, el beneficio bruto de la teleco con el cien por cien del resultado de Jazztel sería, previsiblemente, superior. La salida a bolsa permitiría a Orange obtener recursos para reducir deuda o disponer de músculo financiero para crecer en España. También podría realizar eventuales compras de compañías o aumentar sus inversiones en infraestructuras de banda ancha y fija y móvil de alta velocidad.