Durante las últimas semanas, la cotización del oro consolida posiciones en un movimiento que tiene visos de ser una simple pausa previa a una continuidad de las subidas y es por ello que seguimos recomendado mantener abierta la posición que planteamos en la zona de los 1.090 dólares. A corto plazo nos llama la atención la posibilidad de que en breve podríamos tener evidencias técnicas que sugieran la reanudación de la tendencia alcista de los últimos meses y que podrían abrir una oportunidad de compra agresiva en el metal precioso. Esto tomaría cuerpo si bate los 1.247 dólares.