La operación no es viable en este momento dada la caída de la cotización de la petrolera en los últimos mesesSacyr negó ayer que “en este momento” tenga “intención de vender ni colocar en el mercado ningún porcentaje de acciones correspondientes a su participación en Repsol”, según informó la compañía en un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La constructora es el segundo accionista de la petrolera, con una participación del 8,48 por ciento, por detrás de La Caixa. La caída de la cotización de Repsol de los últimos meses ha puesto en entredicho la capacidad del grupo que preside Manuel Manrique para hacer frente a la deuda asociada a su participación en la petrolera, que al cierre de 2015 alcanzaba los 1.613 millones. El 8,48 por ciento que tiene en Repsol está valorado, a los precios actuales de mercado, en 1.139 millones, es decir, un 29,4 por ciento menos que el endeudamiento. Sacyr deterioró en 2015 su participación en 373 millones. Así, tiene valorado en libros su participación en Repsol a un precio de 15,6 euros, lo que supone un importe total de 1.913 millones, es decir un 59,5 por ciento más que su valor actual y más del doble que la capitalización de la constructora en bolsa, que ayer se situó en 810 millones. El precio de compra de la compañía, que entró en la petrolera en 2004, se sitúa en el entorno de los 26 euros. El presidente de Sacyr, Manuel Manrique, ha insistido en que a pesar del recorte que anunció Repsol en el dividendo a finales de febrero (de 0,2 euros sobre 1 euro) la constructora “cubre sobradamente el coste de la deuda” y seguirá teniendo margen para “amortizar” el principal con los 0,8 euros que recibirá en 2016. Por la participación en la petrolera, Sacyr, que siempre elige cobrar el dividendo en efectivo, recibió 116,1 millones en el último ejercicio. De ellos, dedicó 48 millones a hacer frente a los costes financieros del crédito asociado, tal y como informó elEconomista en febrero. El resto lo utiliza para amortizar la deuda. Con el recorte del 20 por ciento (los 20 céntimos), si se mantuviera así el próximo año, Sacyr recibiría casi 93 millones, es decir, aún ingresaría casi el doble de lo que le supone pagar el servicio de la deuda por Repsol. Tendría, asimismo, unos 45 millones de margen para seguir reduciendo el crédito ligado a la participación en la petrolera.