El grupo presidido por Emilio Botín ofrecerá en torno a 8.200 millones de eurosmadrid. Banco Santander pretende continuar con la retahíla de compras que ha realizado en los últimos años. El nuevo objetivo es Postbank, la filial financiera de Deutsche Post, la empresa de correos de Alemania. Tras una sucesión de rumores que se remontan al mes de junio, la primera entidad financiera española hizo público ayer que "ha manifestado a Deutsche Post, a través de una oferta indicativa y sujeta a due diligence, su interés en iniciar negociaciones para una posible adquisición de su participación en Postbank, extensiva al 100 por ciento del capital de dicho banco". Así lo comunicó el banco rojo en un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El principal problema que se va a encontrar el grupo que preside Emilio Botín a la hora de cerrar la operación es el interés que, por el mismo objetivo, también ha reconocido Deutsche Bank. Es más, varias agencias alemanas daban ayer mismo la pugna por cerrada, al publicar que éste ya había logrado hacerse con Postbank, aunque fuentes oficiales de la entidad consultadas por elEconomista rechazaron este extremo. Intervención de la CNMV Aunque el propio Banco Santander se había negado en los últimos días a confirmar o desmentir su interés por la entidad germana, cabe destacar que el comunicado que emitió ayer el grupo de origen cántabro se realizó a requerimiento de la CNMV, ante los insistentes rumores e informaciones aparecidos en prensa. Precisamente, el grupo que preside Emilio Botín ya sonó hace tres meses como posible candidato a hacerse con Postbank. También fue incluido en las quinielas de traspaso de la filial alemana de Citi -que el propio presidente descartó públicamente- y Dresdner, que fue adquirido por Commerzbank. El sector financiero alemán se encuentra en este momento en plena reestructuración y parece que los bancos domésticos parten con una cierta ventaja. La solución podría llegar hoy El proceso de venta de Postbank va a ser ágil. Tan es así, que el comité ejecutivo del consejo de supervisión podría decidir incluso hoy mismo cuál de las dos ofertas le interesa más. Eso sí, tampoco sería extraño que el culebrón se resolviera en días posteriores, ya que Deutsche Post podría pensárselo con más calma. En este sentido, es preciso recalcar que Deutsche Bank parte con una relativa ventaja, puesto que los actores financieros, y también alguno político, de Alemania han manifestado su preferencia por una solución doméstica a la reestructuración que está viviendo la industria financiera. Sin embargo, en lo que se refiere a las cifras, el asunto está más igualado. Mientras que el Santander, según fuentes cercanas a la operación consultadas por este periódico, maneja una cantidad de unos 8.200 millones de euros -con una horquilla que abarca desde los 8.000 hasta los 8.400 millones-, su rival en esta carrera se acercaría a los 8.500 millones. A pesar de que en los últimos tiempos Postbank ha revitalizado su cotización a golpe de rumores, sobre todo, gracias al tirón de la entidad española, ayer no hubo incidencia sobre las acciones de ninguno de los implicados. La razón: el Santander esperó a que cerrara el mercado para enviar su nota.