La eléctrica considera que las condiciones que le han impuesto son aceptables MADRID. Iberdrola ha dado un paso al frente y ha decidido seguir adelante con la adquisición de Energy East, para la cual se iniciaron contactos en el verano de 2006 y que fue anunciada en junio del año pasado por los Consejos de Administración de ambas empresas. La empresa ha analizado las condiciones acordadas por la Comisión de Servicios Públicos del Estado de Nueva York y ha decidido aceptarlas al considerar, aseguran, "que la transacción cumple los requisitos de rentabilidad exigidos por Iberdrola a las operaciones corporativas y crea valor para sus accionistas". Antes de recibir el visto bueno de la Comisión de Servicios, Iberdrola logró un amplio listado de permisos que acaban con éste, lo que le permitirá cerrar la operación con apenas unos meses de retraso sobre el calendario que tenían previsto en un primer momento. Asimismo, el proyecto de adquisición de la eléctrica presidida por Ignacio Galán ha obtenido a lo largo de los últimos meses numerosos apoyos en Estados Unidos, incluido el de los accionistas de Energy East, que aprobaron por amplia mayoría (el 93 por ciento votó a favor) la transacción el pasado mes de noviembre. Con esta compra, una posible entrada en el capital de la eléctrica por parte de ACS podría complicarse, ya que el tamaño de la empresa sigue incrementándose como cuando se realizó la compra de Scottish Power.