El BOE publica la modificación de tarifas de varias marcas de cigarrillos con una nueva subida de impuestos en el aire MADRID. Dunhill International, Kent Blue, Kim Blue, Rothmans Blue, Vogue Super Slims Blue. Si fuma alguna de estas marcas de tabaco, su bolsillo está de enhorabuena. Según una resolución del Comisionado para el Mercado de Tabacos publicada este fin de semana en el BOE, diversas marcas de cigarrillos, cigarros, cigarritos y picadura para liar han rebajado sus precios de venta al público. Un buen número de éstas son lo que se conocen como marcas de lujo. La variación sigue la mecánica iniciada en este ejercicio, el año en que entró en vigor la llamada Ley Antitabaco y la política del Gobierno de subidas repetidas de los impuestos que gravan al mismo. Como una de sus primeras consecuencias, se inició una guerra de precios entre algunas de las tabaqueras. Mientras el Gobierno subía los impuestos que gravan a este producto, las compañías bajaban los precios anulando el efecto que el Ejecutivo quería provocar. Más impuestosA principios de este mes, tras un encuentro con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), el Ministro de Economía, Pedro Solbes, admitió la posibilidad de incrementar la tributación de las labores del tabaco, como piden algunas compañías tabaqueras en España que se han cansado de las consecuencias que para sus cuentas está teniendo el tabaco barato. Para evitarlo, debía frenarse la caída de precios que algunas distribuidoras aplican porque, según Solbes, el objetivo no es obtener más recaudación, sino desincentivar el consumo. Las subidas de impuestos pueden seguir, comentó Solbes, al menos mientras las compañías insistan en rebajar los precios. Actualmente se tributa a 55 euros por cada mil cigarrillos. Las grandes compañías, contrarias al tabaco de bajo coste, solicitaron que se elevase a 66 euros para que el precio alto se mantenga mejor.Aún queda en el aire el humo de los últimos resultados presentados por Altadis a cierre del primer semestre del año. Los ingresos se mantuvieron prácticamente estables, pero la ganancia neta se vio reducida casi a las tres cuartas partes . "Tuvimos que hacer frente a una situación dramática en España", comentó entonces Jean-Dominique Comolli, el presidente del grupo. En su opinión, "lo único que necesita la industria tabacalera es que suban los precios, para lo que es necesario actualizar los impuestos". Parece ser que no toda la industria está de acuerdo.