madrid. La acción de Repsol en las últimas semanas está dando más penas que alegrías a Sacyr Vallehermoso, que controla el 20 por ciento del capital de la petrolera. El grupo que preside Luis Del Rivero está otra vez al límite para hipotecar Testa, su filial inmobiliaria, que serviría como garantía del préstamo que solicitó Sacyr a la banca para comprar los títulos de Repsol. Al caer la acción de la petrolera, Sacyr Vallehermoso puede incumplir unos límites establecidos en el préstamo que le concedieron, por lo que se verá obligado a aportar nuevas garantías hasta que se restablezca la normalidad en los títulos de la petrolera. Si la cotización sigue cayendo a lo largo de esta semana, la constructora se verá abocada a esta situación. Pero esta no será el único cambio que deberá hacer Sacyr con su participada. El grupo deberá examinar ante la banca las condiciones del préstamo que solicitó para comprar ese 20 por ciento.