valencia. El titular del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Valencia resolvió ayer, de manera definitiva, el proceso concursal (antigua suspensión de pagos) en el que desde abril del año pasado estaba inmersa la empresa Ferrys. La decisión judicial se produce después de que el 91% de los acreedores de la compañía suscribiera el convenio para reducir la deuda de la empresa, y va a permitir que la textil centre ahora todos sus esfuerzos en estabilizar su situación financiera.El convenio de acreedores contempla una quita del 63% en la deuda que se reducirá desde unos 65,8 millones de euros a 24,5. El plazo son diez años, con dos de carencia. Los principales acreedores de Ferrys son la Seguridad Social, Hacienda, el Instituto Valenciano de Finanzas, Bancaja y la CAM. La empresa ha comenzado ya a desarrollar su plan de viabilidad que incluye deslocalizar hasta un 80% de la producción en países con menores costes laborales, centrando su actividad en España en el diseño y la distribución. La empresa cuenta con 350 empleados, repartidos en sus fábricas de Canals y Benifaió.