Rivero niega tener un pacto con las cajas accionistas para lograr el control de la compañía madrid. Por fin se conocieron los resultados definitivos de las dos opas parciales que había sobre Metrovacesa y ninguna de las dos ofertas tuvo un éxito rotundo. Por un lado, la opa del presidente de Metrovacesa, Joaquín Rivero, y su socio, Bautista Soler, sobre el 26 por ciento del capital alcanzó un porcentaje de aceptación del 24 por ciento. Si ese cifra se suma al 12 por ciento que ya tienen, ambos empresarios controlarán el 36 por ciento de Metrovacesa.Por otro lado, la oferta de los Sanahuja sobre el 20 por ciento del capital tuvo una aceptación del 15,32 por ciento. La saga catalana tendrá un 39,3 por ciento de la inmobiliaria y se convierte en el primer accionista a título individual.Ahora la batalla entre ambos rivales se trasladará al Consejo de Administración, aunque Rivero tiene una postura más favorable. El apoyo de las cajas, que tienen el 10 por ciento de la compañía, le darán el control de las decisiones. Rivero aseguró ayer que no tiene ningún pacto verbal ni compromiso firmado con algún accionista para asegurar el control de la compañía. Pero la realidad es que siempre las entidades de ahorro han apoyado la gestión del presidente. Y no es para menos, ya que ha logrado que éstas y el resto de accionistas hagan dinero con su participación en Metrovacesa. Ambos rivales tienen muy claro que están satisfechos con el capital que han alcanzado en la inmobiliaria a través de las opas. Tanto los Sanahuja como Rivero y Soler deshecharon la idea de lanzar una opa por todo el capital.Según el presidente de Metrovacesa, la meta de su oferta era "evitar que un accionista por sí sólo tuviera el control de la empresa sin lanzar una opa al 100 por ciento".La saga catalana, por su parte, aseguró que "no contempla ni prepara" una opa por todo el capital de Metrovacesa, ni tampoco otra oferta adicional a la finalizada.Ahora ambos rivales deberán sentarse en la mesa y tomar decisiones para crear valor a la inmobiliaria.