La eléctrica gana 1.086 millones de euros, un 15% más si sólo se atiende a los negocios actuales en España y PortugalEndesa obtuvo un beneficio neto de 1.086 millones durante 2015, un 67 por ciento menos que el año anterior, en el que aún contaba con el negocio latinoamericano, pero un 15,6% más si se tienen en cuenta únicamente los negocios en España y Portugal, ámbito en el que se circunscribe su actividad desde que sigue las directrices de su matriz, la italiana pública Enel. Los resultados de 2015 y de 2014 de Endesa no son comparables directamente, porque en octubre de 2014 Enel compró el negocio de Endesa en Latinoamérica por 8.253 millones de euros y la española arrojó unas ganancias extraordinarias de 2.387 millones. Aclarada esa cuestión, la compañía presidida por Borja Prado logró unas ventas de 20.299 millones, un 6 por ciento menos que el año anterior, y un resultado bruto operativo (ebitda) de 3.090 millones, en línea con la cifra anunciada en noviembre. Alrededor del 65 por ciento de sus ingresos proviene de negocios regulados, la distribución y la generación extrapeninsular. Desglosando el ebitda, la parte regulada redujo su aportación un 6 por ciento, por el peor resultado de la generación en las islas, ya que la distribución aumentó un 2,3 por ciento, hasta 2.445 millones. En la parte liberalizada, la venta de energía creció un 6 por ciento -138 millones más-, hasta los 2.416 millones. El consejero delegado de la compañía, José Bogas, resaltó la positiva evolución de esta actividad en competencia. El ebitda también refleja las provisiones realizadas por los ajustes de plantilla, que exigieron un desembolso de 380 millones durante el año pasado. La empresa ha adelgazado su plantilla en un millar de personas -más de la mitad en distribución- durante los últimos dos años, con lo que espera ahorrar alrededor de 100 millones anuales. Aumenta el dividendo De acuerdo con su política retributiva -Endesa destina al dividendo el ciento por ciento de los beneficios, a menos que encuentre alguna inversión que aporte más valor-, abonará al accionista 1,026 euros por título con cargo al anterior ejercicio, de los que ya ha pagado 0,4 euros el pasado mes de enero; el resto se librará en julio. El importante flujo de caja logrado durante el año -2.656 millones- le ha permitido, además de repartir el citado dividendo, reducir el endeudamiento un 20 por ciento, hasta 4.323 millones. Esta deuda tiene un coste medio del 2,7 por ciento y una vida media de ocho años. En cuanto a las inversiones, ascendieron a 763 millones. Una parte de los buenos resultados de la empresa derivan del incremento del precio del mercado mayorista durante el año pasado, por el mayor peso de la generación térmica: los precios crecieron un un 23 por ciento, hasta 52 euros por MWh. Para este ejercicio 2016, la empresa espera que se sitúen entre 40 y 50 euros por MWh y para 2017, según indicó Bogas, ya han vendido 5 TWh a un precio de 47 euros por MWh. 5,5 millones para el Consejo También ayer, después de la presentación de los resultados, la compañía remitió a la Comisión Nacional del Mercado de Valores sus informes anuales de gobierno corporativo y de retribución a su Consejo de Administración. Durante el año pasado, la cúpula percibió una retribución de 5,58 millones, un 55 por ciento más, porque aumentaron sus miembros. La mayor subida fue para José Bogas, que sólo ocupó el puesto de Consejero Delegado durante tres meses en 2014: sus ingresos aumentaron un 288 por ciento hasta 1,67 millones. El presidente Prado aparentemente también logró un aumento relevante: un 11 por ciento más, hasta 2,93 millones, pero se debe a la consolidación de varios conceptos que se computaban separadamente años atrás.