La trama Son Espases de Palma de Mallorca y el caso Púnica de Madrid han entroncado directamente. El magistrado que instruye la operación balear, José Castro, solicitó ayer al juez de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, la agenda de Francisco Granados, en la que presuntamente constan los pagos efectuados por el consejero delegado del Grupo Villar Mir, Javier López Madrid, al PP madrileño, presidido hasta el pasado domingo por Esperanza Aguirre. Según la nueva línea de investigación abierta el pasado jueves por el juez Velasco, López Madrid realizó múltiples pagos de 300.000 y 400.000 euros al exgerente regional del PP, Beltrán Gutiérrez. Estos datos llevaron a que el magistrado Velasco ordenara el registro de la sede del PP, en la calle Génova, el pasado 11 de febrero. Por su parte, José Castro ha cursado esta diligencia en el marco de la causa que indaga el amaño del contrato público de la obra del hospital Son Espases a cambio de que Grupo financiara las obras de la sede del PP nacional. En la trama, además del expresidente balear Jaume Matas, también permanece investigado Juan Miguel Villar Mir. El exgerente del Servicio Balear de Salud (Ib-Salut), Sergio Beltrán, declaró el pasado mes de septiembre que la exconsejera de Sanidad, Aina Castillo, le entregó un sobre días antes de la adjudicación (2007) para que se lo remitiera al entonces presidente de la mesa de contratación y ya fallecido, Juan Sanz. El exgerente de Ib-Salut señaló que el sobre contenía los criterios técnicos para que el concurso fuese manipulado a favor de OHL. La prensa balear desveló el resultado del concurso, presunta razón por la que Jaume Matas acabó dando la obra a Dragados.