La aportación del negocio en el extranjero debería alcanzar el 25% del beneficio neto desde el 11% de la actualidadEnagás, el gestor del sistema gasista, presentó ayer los resultados del año 2015 y adelantó sus expectativas sobre el devenir de la empresa hasta el año 2020. Para los próximos años espera -de un modo calificado como “conservador”- que el dividendo crezca un 5 por ciento anual desde los 1,32 euros por título abonados el año pasado y que una cuarta parte de todo el beneficio neto provenga de actividades en el extranjero. Sólidamente afianzada en los negocios regulados, que le aportaron 1.159 millones de euros sobre unos ingresos totales de 1.221,6 millones, Enagás ganó 412,7 millones durante 2015, un 1,5 por ciento más que en 2014, con lo que superó sus expectativas, puesto que preveía haber ingresado un 0,5 por ciento más. El resultado bruto de explotación (ebitda) se contrajo un 4,2 por ciento, hasta los 900,5 millones, por efecto de la reforma de la regulación del mercado de gas en España, que ha tenido un impacto de 59,6 millones en las cuentas de la empresa y otros ajustes. Una parte creciente de los ingresos proviene de las actividades en el exterior, que ya suponen el 11,2 por ciento de los beneficios y que deberían duplicarse con creces hasta el final de la década, momento en que tendrían que aportar el 25 por ciento de las ganancias, unos 140 millones. Este mayor peso de las actividades en el extranjero deberían contribuir a que el beneficio de la compañía evolucione al alza a un ritmo del 2 por ciento anual, si bien para este 2016 augura que aumente únicamente un 0,5 por ciento. No es raro, pues, que al extranjero esté volcando el grueso de la inversión la empresa presidida por Antonio Llardén: en 2015 invirtió 530,2 millones de euros, de los que un 60 por ciento recalaron más allá de nuestras fronteras: compró el 50 por ciento de Swedegas (97,1 millones) y un 4,34 por ciento adicional de TgP (89,98 millones), entre otras operaciones. Tal y como adelantó elEconomista, los nuevos gasoductos de México están entre sus objetivos. Invertir 400 millones al año La empresa espera mantener un volumen inversor de 400 millones al año -este 2016 será de 465 millones- y no descarta reducir el endeudamiento o aumentar el pago del diviendo al accionista si no encuentra ninguna operación que reúna las rigurosas condiciones establecidas por la empresa: pide bajos riesgos y un retorno superior al 10 por ciento anual. La deuda, por otro lado, ascendía a 4.237 millones al cierre del pasado ejercicio, un 4,4 por ciento más. Su coste medio se ha reducido desde el 3,2 por ciento al 2,7 por ciento tras las dos emisiones de bonos de 2015, por un importe conjunto de 1.000 millones. La ratio de la deuda neta y el ebitda es de 4,5. Durante el año pasado, Standard & Poor’s mejoró dos escalones su calificación crediticia, situándola en A- con perspectiva estable. Aumenta la demanda de gas Las previsiones de Enagás indican un repunte de la demanda de gas del 3,5 por ciento de media en España -7 por ciento para producir electricidad y 2 por ciento para lo demás-, mucho más altas que las expectativas del Gobierno y de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).