Exigieron que antes se aclarara la prima para Caja Madrid por ceder el controlmadrid. Esther Koplowitz contaba con la salida a bolsa de Realia para cerrar un ejercicio redondo en la constructora de su propiedad, que aún así logrará unos resultados récord. Pero la operación no va a ser posible debido a las dificultades internas con las que se ha topado el presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, a la vuelta a de sus vacaciones. Varios consejeros de la entidad financiera próximos a la formación política de Miguel Blesa, el Partido Popular, frenaron la salida a bolsa de la inmobiliaria en el último consejo de administración celebrado por la entidad financiera. Los consejeros pidieron al presidente de la caja que antes de tomar esta decisión era necesario concretar la prima que recibirá la caja madrileña por ceder el control de Realia a FCC. Esta circunstancia obligó a Blesa a retirar su propuesta inicial y a posponer la salida al parqué de la inmobiliaria hasta el primer trimestre del próximo año.A pesar de que la cuantía de esta prima es muy complicada de estimar, diversos bancos de inversión consultados por este periódico la cifraron entre el 10 y el 30 por ciento del valor de la inmobiliaria. Teniendo en cuenta que la valoración de Realia es de 2.400 millones, el valor hipotético que debería pagar FCC estaría entre los 240 y los 700 millones de euros. La decisión de Blesa de ceder el control de Realia coincidió con el anuncio de su entrada en el consejo de administración de FCC, lo que alentó los rumores sobre un posible trato de favor a la constructora. Blesa, como adelantó elEconomista en su edición del pasado 2 de junio, había pactado la cesión del 51 por ciento de Realia al grupo FCC sin una contrapartida para la entidad financiera (ver la reproducción de la portada en esta página). La constructora y la caja comparten en la actualidad el accionariado y la gestión de Realia. El presidente, Ignacio Bayón, es un hombre de confianza de Esther Koplowitz, mientras que el consejero delegado, Íñigo Aldaz, procede de al antigua corporación inmobiliaria de Caja Madrid. La fórmula que esgrimieron FCC y Caja Madrid fue la creación de un hólding en el que la constructora ostentara el 51 por ciento y la entidad financiera el 49 por ciento. Después se colocaría en bolsa menos del 50 por ciento del capital del hólding, lo que permitiría a FCC tomar el control de la inmobiliaria. La constructora de Koplowitz contaba con una mejora de los beneficios superior al 40 por ciento para este año gracias a la consolidación de Realia, para lo que precisa tener más de la mitad de su capital social. Blesa explicó en su día al consejo que la paridad de la gestión estaba asegurada mediante un acuerdo posterior con la constructora de Koplowitz, según señalan fuentes del consejo de la entidad financiera. Un pacto que tampoco existe, de momento. La versión oficial es que la salida a bolsa se retrasa para facilitar la consolidación de la inmobiliaria.