Varios grupos rivalizan para salvar al banco y hacerse con una participación relevantemadrid. Lehman Brothers se ha convertido en las últimas semanas en la pieza más codiciada. Su situación delicada ha abierto un proceso de rescate, en el varios inversores han mostrado su interés en participar. Los últimos en aparecer han sido HSBC y algunos fondos soberanos árabes. Éstos tendrán que competir con el Banco de Desarrollo de Korea (KBD) y con Citic, el socio chino de BBVA, que han mantenido conversaciones con la alta dirección de la entidad norteamericana en agosto. El único que ha confirmado de manera oficial su interés ha sido el brazo inversor surcoreano. Esta misma semana, el gobernador de KDB, Min Euoo-sung, manifestó que el grupo está negociando la compra de una participación significativa de Lehman Brothers, lo que le aportaría una inyección de capital. Según la prensa coreana, la intención es adquirir el 25 por ciento en una operación valorada en torno a los 4.500 millones de dólares (3.000 millones de euros, aproximadamente). No obstante, en la primera propuesta KDB estaba dispuesto a tomar hasta un 50 por ciento del capital, porcentaje que rondaría los 9.000 millones de dólares (6.000 millones de euros). Formación de un consorcio Esta rebaja se debe a que KDB quiere participar en el proyecto junto a otras empresas. De hecho, Min Euoo-sung ha manifestado que las negociaciones en marcha consisten en la formación de un consorcio con bancos privados, ya que "invertir en Lehman de forma conjunta es mejor que por separado". El gobernador de la entidad surcoreana precisó que todavía las conversaciones son primarias y que hay que solventar las diferencias sobre el precio con el grupo americano. De no prosperar las negociaciones entre el consorcio y Lehman, KDB pretende comprar el 25 por ciento y garantizarse una opción para alcanzar entre el 40 y el 50 por ciento del capital. En este caso tendría que competir con británico HSBC y los fondos soberanos árabes de Abu Dhabi y Qatar. En los últimos meses, estos fondos han rescatado de la crisis a gigantes financieros como Merrill Lynch o UBS. Cuentan con importante liquidez por los beneficios obtenidos en la venta de un petróleo que ha escalado este año a máximos históricos, superiores a los 140 dólares el barril. Lehman se ha visto afectado gravemente por los activos hipotecarios de alto riesgo, que han dado tantos quebraderos de cabeza a los grandes grupos bancarios de inversión del mundo. Esta situación ha llevado a la entidad estadounidense a las pérdidas y pensar en vender parte de la sociedad o efectuar una ampliación de capital en el que participen inversores extranjeros.