La agencia cuestiona la calificación de la deuda emitida por el sector y rebaja su 'rating' al mínimo posible establecidomadrid. Moody's ha asestado un nuevo golpe a la banca española. La agencia de calificación ha puesto en cuestión la calida de la deuda emitida por el sector debido al aumento de la morosidad y al crecimiento que experimentarán los impagos en los próximos meses. En un informe sobre el riesgo financiero en Europa y África, considera que las titulizaciones -productos para el endeudamiento de las entidades- tendrán una presión negativa en el segundo semestre del año, por lo que su carestía será mayor en las actualizaciones y en sus nuevas emisiones. El estudio de Moody's explica que la caída del precio de la vivienda generará un "efecto riqueza" negativo que perjudicará la confianza del consumidor, a lo que se añadirán la subida del euribor -principal indicador para el cálculo de las hipotecas- y el incremento del desempleo. Argumenta que en este contexto económico aumentarán las demoras y los impagos de la deuda, especialmente en los títulos más recientes. Los más perjudicados Las últimas emisiones de títulos de activos de préstamos al consumo serán las que se enfrenten a una mayor presión a la baja, por lo que Moody's ha rebajado su perspectiva de "estable-negativa" a simplemente "negativa", la menor posible. Sobre los títulos respaldados por activos inmobiliarios, la agencia manifiesta que las emisiones anteriores a 2005 se verán favorecidas por la revalorización acumulada del precio de la vivienda, aunque alerta de ciertas debilidades estructurales, como riesgos no cubiertos vinculados a los tipos de interés, que se han duplicado desde entonces. Las emisiones posteriores a esa fecha afrontan una mayor presión negativa debido al deterioro de la calidad de sus emisores, y al aumento de la relación entre el importe de los préstamos y el valor de tasación de los inmuebles. Por ello, Moody's mantiene la perspectiva "negativa", al igual que para los activos respaldados por préstamos a pequeñas y medianas empresas, que también sufrirán una mayor presión a la baja en sus calificaciones. La agencia señala que los préstamos respaldados por préstamos a pymes están especialmente expuestos a la debilidad del sector inmobiliario, ya que corren sus riesgos tanto por el lado del deudor como por el de la garantía.