E l miedo a los ciberataques y a ser víctima de un robo informático de datos es cada vez mayor entre los empresarios. Dar con una solución que garantice la privacidad al 100 por cien es todavía un reto. La física cuántica se presenta como una garantía de seguridad. El ICFO (Instituto de Ciencias Fotónicas de Barcelona) cuenta con una cátedra pionera a nivel mundial y un proyecto de Información Cuántica para el estudio de riesgos asociados a la privacidad de datos y que recibe de apoyo 1,7 millones del Axa Research Fund. La criptografía cuántica diseña protocolos para enviar información confidencial cuya seguridad está garantizada por las leyes de la física cuántica. Para acceder a la información, la única posibilidad de un hacker serían las leyes de la física cuántica, lo que no es posible. Según Ulrike Decoene, director de Axa Research Fund, “la encriptación cuántica es la gran esperanza para la privacidad total de los datos, ya que permitiría a los usuarios certificar la seguridad de sus comunicaciones sin tener que depender de un proveedor externo. Esto contrasta con los actuales métodos de encriptación, que son vulnerables a la piratería, y cuya seguridad requiere tener un nivel de confianza en el proveedor del sistema de encriptación”. Interés en el mercado El investigador Antonio Acín, pionero en el campo de la encriptación cuántica -lidera el grupo de investigación del ICFO- explica el interés en el mercado por esta tecnología: “La encriptación cuántica ya es una realidad en mercado: hay empresas que comercializan esquemas de criptografía cuántica. Es decir, a día de hoy, si uno quiere usar esta forma de encriptación para enviar mensajes, lo puede hacer. Ahora, lo que hay que ver es quién necesita la criptografía cuántica, qué mercado estará interesado en esta tecnología. Por ahora, son sólo grandes empresas, y no demasiadas. Habrá que ver qué evolución sigue el mercado en los próximos años”. Pero esta solución está todavía lejos de ser utilizada por los consumidores domésticos. “En un corto y medio plazo, no espero que haya ciudadanos utilizando criptografía cuántica, porque será una solución exigente desde el punto de vista tecnológico y, por tanto, cara. A más largo plazo es posible, sobre todo si las tecnologías cuánticas de la información se desarrollan y pasan a ser una realidad para todos los ciudadanos”, señala Antonio Acín. Actitud conservadora En la actualidad, la criptografía cuántica se percibe como una aplicación más que requiere una apertura en el campo de la criptografía. “A menudo se suele tener una actitud conservadora al tratar con información que es confidencial: mejor usar algo que hasta ahora ha funcionado, que lanzarse en una nueva tecnología. Por eso, será clave para el desarrollo del campo que se produzcan ataques a las tecnologías ya existentes. De hecho, ya se han dado algunos, como quedó demostrado en los numerosos documentos que se hicieron públicos por el caso Snowden. Es necesario que la comunidad entienda y perciba que los métodos actuales tienen inconvenientes y que la criptografía cuántica es una alternativa muy satisfactoria”, precisa Antonio Acín. La criptografía o encriptación cuántica es una parte de la información cuántica, una disciplina científica que persigue utilizar las leyes de las físicas cuánticas para diseñar nuevos métodos de procesamiento y transmisión de información. Acín, ganador de tres proyectos del prestigioso European Research Council, señala sus aplicaciones más relevantes. Por una parte, está la criptografía cuántica, “cuyo objetivo es diseñar métodos para enviar información segura” y, por otro lado, el ordenador cuántico. “Un dispositivo, por ahora teórico, que permitirá la resolución de problemas que son imposibles para los ordenadores de hoy en día. Además, existen nuevos métodos para la detección y medición de señales muy débiles, es decir, para medidas ultra-precisas, lo que puede encontrar aplicación en multitud de situaciones, desde la física a la medicina”. Jean-Paul Rignault, CEO de Axa España y representante del Axa Research Fund en España, ha asegurado que “estamos convencidos de que un mejor conocimiento y comprensión de los riesgos a los que se enfrentan las sociedades es fundamental para lograr su desarrollo. De ahí nuestro compromiso en proporcionar al mundo académico los medios y la libertad que necesitan. Apoyarles es nuestra responsabilidad y una oportunidad única para enriquecer el conocimiento común y contribuir a una mejor protección de las personas”. Como primer titular de la cátedra, Antoni o Acín añade, “la seguridad, en esta época de dependencia sobre la información, es de vital importancia para todos. Esta cátedra nos permitirá profundizar en nuestra investigación, con el fin de obtener resultados innovadores de gran impacto para la sociedad de hoy y mañana”.