Califica la operación del banco portugués de “liquidación forzosa”La operación que condujo a la venta del banco portugués Banif al español Santander fue considerada ayer sospechosa por el expresidente de la entidad lusa, Jorge Tomé, quien expresó sus dudas sobre los intereses que rodeaban el proceso. Durante su intervención en un foro sobre supervisión bancaria, Tomé calificó la venta de “liquidación forzosa” y criticó los valores envueltos en la transacción. “Ya que querían que fuese el banco español, ¿por qué no mejoraron la propuesta del Santander?”, se preguntó el exejecutivo. El grupo cántabro se hizo con la mayor parte del Banif a finales de diciembre por 150 millones, aunque a cambio recibió otros 2.000 millones en concepto de garantías y para cubrir “contingencias futuras” derivadas de estos activos. La resolución del Banif -el más pequeño de los grandes bancos lusos- tendrá un impacto en las arcas públicas lusas próximo a los 3.000 millones de euros, lo que abrió las primeras grietas entre el Gobierno socialista y sus socios de izquierda, que votaron en contra en el Parlamento. Según Tomé, hubo propuestas “bastante mejores” para encontrar una solución, informa Efe. En el foco de sus críticas colocó a la Dirección General de la Competencia de la Comisión Europea por haber presionado al Gobierno luso para actuar más deprisa.