El Banco de España permitirá calcular las provisiones con modelos internos y ganar plazo para cubrir grandes riesgosGiro en el régimen de provisiones de los impagos en la banca. Tras sanear tradicionalmente las exposiciones en función del tipo de carteras y con calendarios estándares, las entidades financieras van a poder contar ahora con trajes a medida para acumular las dotaciones y, en el caso de los riesgos significativos, ganar incluso más tiempo para cubrir la posición insolvente. El cambio lo introduce el Banco de España en un proyecto que modifica la Circular 4/2004, sometido al consulta del sector hasta el próximo 19 de febrero. La reforma instaurará un modelo transitorio para avanzar hacia el futuro estándar internacional, conocido por IFRS 9, que traerá un verdadero vuelco en del régimen vigente. Frente al criterio actual donde los saneamientos se efectúan por pérdidas reales incurridas, la regla internacional exigirá efectuarlos por quebrantos futuribles o esperados (por ejemplo, potenciales agujeros de clientes empresas concursadas). El régimen internacional no se implantará, en todo caso, hasta 2018 y aún debe ser regulado por un Reglamento Europeo este año, pero el Banco de España quiere favorecer su llegada con cambios de calado. Se abre la posibilidad de que el colchón de provisiones se calcule con modelos internos y en caso de contar ya con ellos deberán validarlos con el Banco de España antes de aplicarlos. Para aquellas entidades que carezcan de capacidad para su desarrollo se ha previsto poner a su disposición fórmulas de referencia para efectuar las estimaciones. Implantación gradual Esta opción, contemplada en la Circular 4/2004, aunque nunca llegó a adoptarse, se implementarán, en todo caso, de forma gradual. El saneamiento específico por riesgos y no de forma general en función de la tipología de las carteras (viviendas, solares, créditos con empresas en concurso, emisiones de deuda, etc.) cobra mayor relieve aún en los grandes acreditados. Las operaciones consideradas significativas disfrutarán de un tratamiento particular. Si se declaran en dudosidad se efectuará un calendario ad hoc para provisionarla, que permite ganar tiempo frente al año vigente hoy para limpiar cualquier exposición problemática. La circular deja al criterio de cada entidad establecer un perfil para definir dichos grandes riesgos. A título de referencia aconseja, en todo caso, contabilizarlas así cuando la exposición exceda los 3 millones de euros o representen más del 5 por ciento de sus recursos propios. Impactos contra reservas En el Banco de España confían en que la reforma no suponga grandes alteraciones en el volumen global de dotaciones del sistema, aunque traerá ajustes en carteras y el efecto concreto se conocerá a medida que las entidades lo apliquen. La propuesta de circular prevé que cualquier impacto se acometa con efectos retroactivos como un cambio de criterio contable, es decir, contra reservas, e informarán del impacto en las cuentas anuales correspondiente al ejercicio 2016. El borrador de la circular rediseña además el régimen de provisiones al que estaba acostumbrada la banca a fin de adoptar las normas fijadas en Europa para las entidades elaboren los estados de información financiera supervisora. Se mantiene la provisión específica, exigida cuando un acreditado deja de pagar su deuda durante, al menos, 90 días. Pero se extingue la subestándar, aconsejada cuando se observan indicios en el cliente o en la deuda que, por su situación económica ó sector al que pertenecen, recomiendan acumular recursos por prudencia. La subestándar quedará embebida en una provisión genérica reforzada -exige hacer hucha en época de bonanza para cuando lleguen las vacas flacas-.