Restoy reclamó supervisar seguros y firmas de inversión, además de la bancaEl Gobierno en funciones frenó ayer en seco la pretensión de dar más poderes supervisores al Banco de España defendida la víspera por su subgobernador Fernando Restoy. El secretario de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Íñigo Fernández de Mesa, replicó que la supervisión en materia contable de la banca, que recae sobre el organismo supone ya un “caso excepcional” en Europa, que no realiza ningún otro banco central, y defendió que la supervisión única europea impone otro esquema. Restoy abogó el lunes por rescatar el viejo proyecto twin peaks o ‘pilares gemelos’ vigente en países como Reino Unido, Italia o Francia, donde la vigilancia sobre la solvencia de banca, seguros y firmas de inversión se acumula en un organismo y otro vigila la conducta frente a los mercados y con clientes. El proyecto de dividir dichas funciones entre el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) fue abordado, sin implantarlo en 2008. Restoy animó a reflexionar “al menos” sobre una reforma “ambiciosa” así y criticó al tiempo que el control de aseguradoras y gestoras de planes de pensiones recaiga en la Dirección General de Seguros y el de las auditoras en el ICAC, ambas dependientes del Ministerio de Economía. El secretario de Estado de Economía en funciones le enmendó la plana. Frente a la demanda de mayor poder, refirió que “en Europa se ha producido un cambio en el modelo supervisión y resolución de los bancos debido a la puesta en marcha de la Unión Bancaria, lo que ha dado lugar a un vaciamento de funciones de los supervisores nacionales hacia el Mecanismo Único de Supervisión y el Mecanismo Único de Resolución”, informó ayer Europa Press. Un esquema en el que no encajarían, infirió, pretensiones de refuerzo competencial. Frente a las denuncia de falta de independencia en Seguros e ICAC, Fernández de Mesa recordó que la banca ha tenido que ser socorrida con ayudas, mientras que el sector asegurador ha superado la crisis con un “alto grado de solvencia” y sin recursos público, gracias parte fruto de la labor “muy positiva” de la Dirección General de Seguros. Igualmente puso en valor la reforma en el ámbito de la auditoria.