Queda en el aire la continuidad del Audi Q3 en la planta catalana Seat se ha adjudicado la fabricación del nuevo Audi A1 en su planta de Martorell (Barcelona), según anunció ayer el presidente del comité de empresa, Matías Carnero. La producción de este modelo supone un nuevo aval para garantizar la viabilidad de la fábrica. Si las nuevas generaciones del Ibiza y el León ya se erigían como un cierto seguro, esta nueva adjudicación en 2018 acontece como una garantía añadida, pero que no asegura los niveles de producción ni la continuidad de toda la plantilla. Ya que, lo que por un lado es una oportunidad, trae consigo un problema: la continuidad del Audi Q3. La llegada de este nuevo modelo podría suponer que el único coche premium fabricado en España (y que se ensambla en Martorell), el Audi Q3, se traslade a otra factoría. En términos laborales, este vehículo es el que más horas de trabajo genera por su alto valor añadido (28 horas frente a las 17 horas que generará el Audi A1). Fuentes de Seat no han desmentido a este periódico el anuncio, pero prefieren ser cautos ante la respuesta de Audi. Y es que, no hay que olvidar que el comunicado lo han hecho los sindicatos en un contexto general de negociación del nuevo convenio laboral, donde también se están sucediendo otros conflictos laborales como las huelgas de Seat Componentes. Mantener la producción En cualquier caso, la continuidad del Audi Q3 será clave para mantener los niveles de producción actuales de 477.000 vehículos anuales (los más altos de los últimos 14 años). En ese sentido, Carnero ha adelantado que “si no se consigue un modelo alternativo al Q3 y adicional al A1, habrá un problema de empleo en 2018 o 2019 con toda seguridad”. El responsable de la filial española de Volkswagen, Luca de Meo, se ha felicitado de cómo Seat ha capeado el escándalo de los motores diésel y aumentando las ventas.