El pasivo roza el 100% del PIB tras crecer otros 11.102 millones en noviembreLa deuda pública de España volvió a dispararse el pasado mes de noviembre, hasta alcanzar la cifra absolutamente récord de 1.067.852 millones de euros, con lo que se encarama al 99,8 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), según cálculos provisionales, lo que significa que ya rebasa el objetivo de endeudamiento fijado por el Gobierno para todo el ejercicio de 2015 (el 98,7 por ciento). El pasivo del sector público cumple 18 meses por encima de la barrera del billón de euros, una cota impensable antes de la crisis de 2008, cuando España debía poco más de 430.000 millones de euros. Tal y como publicó ayer el Banco de España, la deuda pública subió en otros 11.102 millones de euros en noviembre, lo que significa que en un año se ha incrementado en un total de 34.115 millones, es decir, un promedio de 3.100 millones de deuda nueva al mes. Y eso, en un buen ejercicio como 2015, en el que las emisiones del Tesoro y los intereses de la deuda se han visto abaratados por el escenario de bajos tipos de interés y relajación absoluta de la prima de riesgo. El repunte de noviembre es el tercer mayor crecimiento del año 2015, tras las alzas de septiembre (13.293 millones más) y junio (12.425 millones). 4,4% más de pasivo público Entre los meses de noviembre de 2015 y 2014 la deuda ha crecido a una tasa del 4,4 por ciento anual; un ritmo de alza más comedido que en años previos, pero aún insuficiente para estabilizarla. De hecho, en los cuatro años de legislatura de Mariano Rajoy nuestro país ha agrandado su endeudamiento en 324.322 millones de euros. Las causas, según el Gobierno en funciones, hay que buscarlas en el elevado déficit heredado, en los mecanismos de ayuda a las autonomías y en la recapitalización bancaria. Con todo, expertos como Javier Santacruz, economista investigador de la Universidad de Essex, aseguran que el despegue de la deuda se debe a que no se está controlando el déficit y una buena parte de los gastos “se están realizando contra deuda o dejándolos directamente en el cajón para luego ser sacados en el primer trimestre de 2016”. Este especialista avisa de que estabilizar la deuda exige “generar superávit primario, es decir, que los ingresos sean superiores a los gastos descontando los intereses de la deuda, pero aún estamos muy lejos, y eso que la deuda se ha vuelto más sostenible gracias a la caída de los costes de financiación”.