La entidad proyecta clausurar además 33 oficinas adicionalesBankia proyecta pequeños ajustes adicionales para mejorar la eficiencia y ofrecer servicios y productos competitivos a la clientela. La entidad ha anticipado a los sindicatos la apertura de un nuevo plan de bajas incentivadas que afectará a un máximo de 175 trabajadores y supondrá la clausura de 33 oficinas (23 en Madrid, ocho en Valencia, una en Ávila y otra en León). En términos relativos es reducir apenas un 1,3 por ciento la actual plantilla de 13.600 trabajadores y en menos del 1,7 por ciento la red de 1.974 sucursales. El plan, cuya letra pequeña está por definir, es una acomodación de la estructura a la realidad del día a día, donde gana espacio la operativa por canales digitales y se impone elevar el atractivo de la oferta para captar clientes. Los sindicatos esperan que el personal de las oficinas a clausurar sea trasladado a otros centros y la nueva ronda de bajas mantenga las condiciones del anterior. El año pasado ofreció salidas voluntarias a menores de 55 años y prejubilaciones a partir de esa edad para 300 empleados, un plan totalmente desvinculado del ERE aprobado en 2013 por su reestructuración, tras recibir 22.424 millones en ayudas. El plan presentado en Bruselas contemplaba la desvinculación de 6.000 empleados. Pero el recorte se ha superado en un 15 por ciento, dado que, junto al ERE, han salido más trabajadores de los previstos de filiales y unidades vendidas como el estadounidense City de Florida. De los 20.489 trabajadores en nómina en 2012, quedaban 13.600 al cierre del pasado septiembre. El esfuerzo se ha traducido en ahorros que encumbran a Bankia al ranking en eficiencia: necesita gastar poco más de 40 euros para lograr 100 de ingresos. Una ventaja que está detrás de su reciente giro comercial de comisiones cero a clientes con ingresos domiciliados. El banco ya ha exonerado de su cobro a 2,4 millones de clientes y confía en fidelizar a 300.000 nuevos este año, gracias a dicha ofensiva.