“Ustedes se cargaron la compañía”, aseguró ayer en el jucicio por el caso en la AudienciaEl expresidente de la patronal CEOE Gerardo Díaz Ferrán culpó ayer a la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) de provocar el hundimiento de Viajes Marsans, de la que era propietario junto al ya fallecido Gonzalo Pascual, al retirarle la licencia para vender billetes de avión en abril de 2010 por los impagos que presentaba la compañía. “Ustedes se cargaron Viajes Marsans”, aseguró de forma tajante. En la primera jornada del juicio que se sigue en la Audiencia Nacional contra el antiguo jefe de los empresarios por quedarse con 4,4 millones de euros de viajes contratados que nunca se llegaron a prestar, Díaz Ferrán ha señalado que la IATA “cortó” la venta de billetes a Marsans porque “les dio la gana” y sin que “se les debiera nada”, en una actuación que ha calificado de “unilateral” y “bastante peor que torticera”. Al margen de la gestión El acusado, que ha asegurado estar “muy quemado” por los procedimientos judiciales en los que está inmerso, también se ha desvinculado de la “gestión y el día a día” de Viajes Marsans y ha repetido en varias ocasiones que su socio, al que “le costó la vida” la situación de la compañía, provocándole un infarto en 2012, era la “cabeza visible” de la misma y el que se ocupaba de la “administración y la gestión”. “Nunca jamás he dado una instrucción sobre Viajes Marsans a nadie. Iba a los consejos de administación, veía las cuentas y, cuando había que avalar un crédito, los dos, Gonzalo Pascual y yo, lo hacíamos para que las empresas siguieran adelante”, ha señalado antes de asegurar que “nunca me he llevado dinero de los clientes”. Nóminas Díaz Ferrán, que se enfrenta a cuatro años de cárcel junto al último director general de la compañía, Iván Losada, por un delito de apropiación indebida, ha defendido la “viabilidad” de Marsans hasta la intervención de la IATA, aunque ha admitido que el importe de las nóminas de los trabajadores del grupo llegó a ser mayor que los anticipos de los viajes que contrataban los clientes. En este sentido, ha señalado que la empresa pagó al gestor aeroportuario “durante más de 25 años todos los días 15 de cada mes” y que, cuando se produjo la retirada de la licencia, estaba negociando con 11 bancos la adquisición de un crédito por más de 30 millones de euros. “Se inventaron que necesitaban un aval cuando sabían que no había posibilidad de conseguir ese aval”, ha señalado el exconsejero de Marsans antes de mostrarse convencido de que los responsables de la asociación “se arrepienten” de la decisión que tomaron. La retirada de la licencia, según su versión, impidió que Marsans siguiera vendiendo billetes a otras empresas, lo que suponía el 50 por ciento de la facturación, y provocó que “la gente dejara de entrar en las agencias”.