S e acuerdan de la imagen estereotipada del bróker de los 80 y los 90? ¿Quién tenía acceso a aquellos teléfonos, con los que se mantenían al tanto de sus operaciones bursátiles? Pues el siglo XXI nos han llevado a un punto en el que esas operaciones pueden realizarse desde un ordenador o con un móvil. Tanto la banca tradicional como empresas especializadas ponen a disposición de clientes plataformas tecnológicas que nos facilitan ser nuestros propios bróker. Son las FinTech, los servicios y las empresas que aplican las tecnologías de la información al sistema financiero, y que están revolucionando el sector. Según Tecnocom, el sector financiero se enfrenta a enormes desafíos derivados de la revolución digital, un sector en el que han aparecido nuevos actores y empresas que ofrecen servicios financieros y llegan a pequeños y medianos inversores. La transformación del mundo financiero, derivada de la Revolución Digital, no debe afectar solo a las tecnologías, según la multinacional española de tecnologías de la información Tecnocom. “Cambiar la tecnología y, además, cambiar los procesos. La tecnología es necesaria, pero hay que cambiar la organización, ésta tiene que saber gestionar a un cliente digital, tiene que cambiar sus productos y sus servicios; un reto del que dependerá el éxito futuro de las entidades financiera tradicionales,“ afirma Javier Rey, director general corporativo Banca y Seguros de Tecnocom. Tecnologías disruptivas “Entre ellos, los clientes a los que no podemos categorizar de forma genérica como digitales, ya que muchos de ellos permanecen en el modo tradicional. No obstante, existen los que se mueven en el mundo digital. Son muy activos y tienen la capacidad de asumir rápi- damente las nuevas tecnologías disruptivas que están apareciendo. De hecho, este tipo de clientes está provocando un cambio en la forma de relación entre cliente y proveedor”, según Javier Rey. Uno de los actores de esta nueva oleada de la revolución digital es Self Bank, según señalan desde el departamento de marketing de esta empresa. El usuario medio de su bróker online tiene entre 35 y 55 años, son hombres en su mayoría (72 por ciento), de clase media alta y principalmente urbanos (de Madrid el 30 por ciento y de Barcelona un 15 por ciento). Self Bank empezó como bróker online y ahora ha extendido sus servicios a banca online, prueba de que en el nuevo escenario los nuevos actores nacen de la mano de esta revolución digital. A día de hoy, en Self Bank, aproximadamente un 16 por ciento de sus clientes tiene valores, ya sea en cuentas de bolsa, de CFDs o cuentas de bolsa a crédito. Este porcentaje se incrementa si se tienen en cuenta los que mantienen exposición a bolsa a través de fondos de inversión, que también ofrecen. Otro prueba más de que los procesos de intercambio de información y de valores ha cambiado es el caso de eToro (www.etoro.com). Un sitio global para comerciar con divisas, materias primas e índices en línea, de una manera simple que recoge la idiosincrasia de las redes sociales y las lleva al mundo financiero. eToro cuenta con más de 4 millones de usuarios de más de 140 países que manejan sus fondos a través de sus plataformas de inversiones en línea, y una comunidad comercial activa con miles de nuevas cuentas creadas diariamente. Cualquiera que sea el nivel de experiencia, cualquiera que sea el estilo de inversión del cliente,eToro le ofrece herramientas para llevar sus operaciones. eToro canaliza el potencial del colectivo de una comunidad de invesores diversificada para “producir beneficios individuales, aprendiendo, interactuando e inclusive copiando automáticamente a otros miembros de la red en tiempo real, según se ex-plican ellos mismos. “Nuestra red social de inversores presenta posibilidades ilimitadas para que se conecte con otras personas, en la búsqueda de sus propias metas financieras individuales”, apuntan. Las posibilidades de la tecnología son tan amplias que permiten incluso que juguemos en bolsa sin ganar ni perder dinero. Esto, que parece poco atractivo es muy útil si se está aprendiendo. Este es el caso de Bolsa Virutal (www.labolsavirtual.com/), un sitio web gratuito de referencia para moverse en la bolsa desde la virtualidad ya que simula y replica el comportamiento del Ibex35, de manera que se pueden realizar operaciones sencillas y complejas tal y como se acometen en el mundo real y observar sus consecuencias. La banca mueve ficha El juego de la bolsa está abierto a nuevos jugadores, pero la banca tradicional no se queda impasible ante los cambios. La situación es bien conocida por éstos, por lo que trabajan en soluciones a medida para los inversores. Las entidades financieras, conscientes de esa utilidad y de esa necesidad, han creado servicios para la bolsa del siglo XXI. Ese es el caso de Bolsa Abierta, el bróker online de CaixaBank. Un servicio que convierte el complejo mundo de la bolsa en una interfaz intuitiva con la información personalizada a las necesidades de cada cliente. Entre los clientes de la entidad, en torno a 1,5 millones tienen cuenta de valores, por lo que un servicio de este tipo está más que justificado. De esta manera, sea cual sea la actividad bursátil de los clientes, este servicio acerca la inversión en bolsa a todos los públicos, incluyendo tanto a los inversores frecuentes como a clientes con cuenta de valores, pero con nivel de actividad puntual en el mercado bursátil. Este alto volumen de clientes, combinado con las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías aplicadas a la operativa de inversión, permite poner en marcha una estrategia de personalización del bróker online Bolsa Abierta para que cada cliente pueda disponer del paquete de servicios más adecuado a su nivel de actividad. Con este sistema CaixaBank canaliza a través de Internet más del 70 por ciento de las operaciones de bolsa. No hay manera más cómoda de operar ya que el servicio permite hacerlo las 24 horas del día a través de todos los canales online: web, móvil y tableta. La entidad financiera, ante el éxito de su bróker online, ha trabajado durante un año en su reconceptualización e innovación, ya que este servicio requiere de la última tecnología en seguridad y su diseño debe evolucionar sin mermar su usabilididad. Para el lanzamiento de la nueva Bolsa Abierta, CaixaBank realizó, durante el último año, un proceso de design thinking que ha contado con la participación de más de 400 clientes. Su aportación ha sido importante para definir y diseñar una Bolsa Abierta eficaz y que dé solución a las necesidades de distintos tipos de inversores. Como resultado de este proceso de cocreación, se incorpora a Bolsa Abierta una nueva experiencia de usuario. Las opiniones de los clientes, combinadas con las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías, permiten poner en marcha una estrategia de personalización para que cada cliente pueda disponer de la información y de los servicios más adecuados a su nivel de actividad. Además de simplificar la operativa de su bróker online, CaixaBank ha reorganizado la información financiera para que sea más accesible. La nueva Bolsa Abierta ofrece una interfaz más innovadora y una navegación que aplica las últimas tendencias en usabilidad para que el cliente pueda navegar y operar de una forma más intuitiva y ágil. Por otro lado, simplifica la operativa de compra y venta, establece herramientas predictivas que ofrecen sugerencias en la búsqueda de los valores, incluye más análisis técnico y fundamental y ofrece a los clientes unos gráficos más avanzados. El ‘trader’ es tu móvil La deslocalización de la actividad bursátil ha llegado al punto de que un usuario, con la aplicación de Bolsa Abierta instalada en su móvil, puede hacer auténticas virguerías, inimaginables hace unos años. Con sus índices y valores preferidos en la página principal, puede obtener inmediatamente el resumen del mercado, con los principales índices y los valores que más suben y más bajan del Ibex 35, así como consultar las cotizaciones de valores e índices de los principales mercados con una interfaz gráfica intuitiva y con gráficos evolutivos del día, mes semana y año. Y lo más importante, se pueden comprar valores bursátiles desde el portal de bolsa a través de la Línea Abierta Móvil.