Bankia fija en 0,98 euros por este servicio, frente a los 2 euros de CaixabankLa banca empieza a desvelar las nuevas comisiones por el uso de cajeros para adaptarse a los cambios introducidos por el Gobierno para evitar el doble pago por parte de los usuarios. Algunas entidades, incluso, ya han empezado a aplicar las tarifas bajo el sistema que entrará en vigor para todo el sector el 1 de enero. El Santander es una de ellas. Desde el pasado fin de semana, el grupo cántabro exige 1,85 euros por la utilización de los terminales por parte de sus no clientes. Este coste será asumido por las entidades emisoras de las tarjetas de débito y serán estas últimas las que decidan finalmente si repercuten o no a sus clientes dicha factura. El Santander, con esta tasa, se desmarca ligeramente de la política emprendida por Caixabank, que cobrará 2 euros por este servicio a los no clientes. De los tres grandes bancos, tan sólo BBVA no ha anunciado aún el importe de esta tarifa, aunque distintas fuentes sostienen que la comisión se situará previsiblemente por debajo de 1,9 euros. La estrategia del Santander, BBVA y Caixabank es similar y difiere de la mayor parte del sector. Ninguno de los tres, que cuentan con un 43 por ciento de la red de cajeros en España, ha decidido sellar pactos con otras entidades para rebajar este coste. Bankia, Sabadell y las cajas de Euro6000 han alcanzado un acuerdo por el que se cobrarán entre ellos un máximo de 0,65 euros por el coste de la retiradas de efectivo. En el caso de Bankia, a las entidades que no están en esta alianza les aplica ya una tarifa de 0,98 euros. El Sabadell, por su parte, pide 1,80 euros; y Kutxabank, 2 euros. El Popular, en cambio, ha llegado a una alianza con las cajas rurales para reducir el coste y espera cerrar un pacto con Bankinter y Deutsche Bank. La entidad que preside Ángel Ron no ha anunciado aún la tasa que establecerá para las entidades que estén al margen de los acuerdos bilatelares. Bankinter sí lo ha hecho y ya está en funcionamiento. Cobra 1 euros por el uso de los cajeros. Las nuevas comisiones recortarán de media a la mitad las tarifas para los usuarios, aunque en algunos casos se puede encarecer. Por ejemplo, un cliente del Santander pagaba en un cajero de Bankia 2,4 euros, con lo que el coste baja un 59 por ciento. En cambio, un usuario de Bankia que saque dinero en Caixabank asumirá una tarifa un 25 por ciento más elevada. La modificación de los precios perjudica a las entidades que poseen un menor número de cajerosc porque o bien asumen ellas el coste o bien lo afrontan sus clientes. ING Direct y Evo son los más castigados por el real decreto. El primero ha llegado a acuerdos con el Popular y Banca March para que la factura sea menos elevada. Y Evo no trasladará a sus clientes ninguna cantidad por sacar dinero en cajeros ajenos en operaciones que superen los 120 euros.