Del mismo modo que sucede con la mayoría de índices mundiales, el EuroStoxx 50 encuentra en los mínimos que ha marcado esta semana en 3.137 puntos, la línea divisoria que separa un contexto alcista de uno potencialmente bajista, dependiendo de si se mantienen o pierden respectivamente. Si cae el soporte de los 3.137 puntos mucho nos tememos que podría formarse una caída a los 2.800.