madrid. El Gobierno de Evo Morales y Repsol YPF continuó ayer con las negociaciones para la firma de un nuevo contrato que permita a la petrolera hispano argentina adecuarse a la nacionalización de los hidrocarburos decretada el pasado 1 de mayo. La primera toma de contacto entre los ejecutivos de Repsol YPF y el Ministerio de Hidrocarburos celebrada ayer "fue de largo alcance" pero ni el Gobierno ni la petrolera quisieron dar detalles sobre los avances en la negociación, que se extendió por más de diez horas. Sin embargo, ambas partes aseguran estar dispuestas a continuar con el diálogo con el objetivo de alcanzar soluciones para el nuevo estatus de la petrolera en Bolivia. El principal problema para el país es la falta de técnicos para controlar el sector. La delegación de Repsol estuvo presidida por el director de la Unidad de Negocios Bolivia, Luis García, y el Económico Financiero, Luis Guzmán, y por el Gobierno asistió el ministro de Hidrocarburos, Carlos Villegas, y el presidente de YPFB, Juan Carlos Ortiz. La petrolera es operadora de los campos administrados por la ex capitalizada Andina, de la cual YPFB es socia desde mayo.