La filial inmobiliaria ha facturado sólo un millón y medio en sus tres años de vidamadrid. Carrefour no ha logrado convencer a sus clientes para que cuando vayan al hipermercado, además de la leche y los tomates, se lleven también en el carrito un piso en la playa. La empresa francesa se alió en junio de 2003 a Roan, una firma especializada en la venta de inmuebles, convencida de que si ofrecía unos precios competitivos lograría romper la burbuja inmobiliaria y hacerse un hueco en el mercado. Pero los resultados no han sido los esperados y en dos años la filial sólo ha conseguido facturar un millón y medio de euros con las comisiones de intermediación.Y es que Carrefour no ha encontrado esta vez la fórmula mágica para ganar terreno a sus competidores. Tecnocasa, uno de los gigantes del mercado inmobiliario, facturó el año pasado 307,1 millones de euros; la catalana Fincas Corral alcanzó unas ventas de 129 millones y Don Piso, una empresa del grupo Ferrovial, superó los 119 millones.Pocas oficinasEl problema fundamental es que, frente a las casi mil oficinas que tiene por ejemplo Tecnocasa, Carrefour Inmobiliaria ha abierto sólo siete desde su creación. Su intención inicial era abrir un punto de venta en cada uno de sus 142 hipermercados en España, pero por ahora sólo tiene en las galerías comerciales de Alcobendas y Fuenlabrada (Madrid), El Saler (Valencia), Zaraiche (Murcia), Augusta (Zaragoza), Badalona (Barcelona) y Almería. "Está previsto que realicemos alguna apertura más durante este año, por lo que podríamos terminar con unas 9 ó 10 oficinas", aseguran en la empresa. Su intención es crecer, sobre todo, en la costa mediterránea con segundas residencias al lado de la playa. Al igual que otras empresas de su sector, como El Corte Inglés o Eroski, que se han lanzado también a vender de pisos, Carrefour ha mantenido siempre que los inmuebles son sólo un servicio añadido que presta a sus clientes, como los créditos hipotecarios o los seguros. SociosLa cadena trabaja con todo tipo de promotores y empresas en distintas zonas de España. Es el caso de compañías de ámbito local, pero también de firmas más grandes como Grupo Lar, Llanera Inmobiliaria, Acciona, Viviendas Jardín o Grupo Pinar. Para impulsar el negocio, Carrefour, que además de pisos nuevos y de segunda mano, gestiona también alquileres, está llevando a cabo numerosas promociones. La última consiste en el regalo de una tarjeta regalado por valor de 1.500 euros a todos aquellos que compren un piso en uno de sus hipermercados. Aunque las cifras no son buenas, Carrefour logró el año pasado mejorar sustancialmente las cuentas de su filial. Las ventas se duplicaron, hasta 1,14 millones de euros, y la empresa ha logrado, al menos, ser rentable. Tras perder más de 94.000 euros el año anterior, en 2005 obtuvo un resultado positivo de casi 116.000 euros. Los malos resultados cosechados hasta ahora no han impedido tampoco que el accionariado de la inmobiliaria se mantenga estable. Carrefour mantiene el 70% del capital y Roan el 30% restante. Otra cosa es, teniendo en cuenta los precedentes, lo que pueda pasar en el futuro. Eroski y Alcampo se lanzaron a vender coches en sus hipermercados, pero el resultado tampoco fue el previsto y tuvieron que cerrar el negocio.