El 32% de los directivos del sector prevé invertir más del 6% de sus ingresos en I+DEl impasible avance de China y la caída del precio de las materias primas está obligando a las compañías del sector metalúrgico a modificar sus estrategias. La gestión de costes sigue siendo una prioridad para este tipo de empresas tanto para agilizar el lanzamiento de nuevos productos como para tener un crecimiento sostenible. De hecho, los errores en la cadena de suministro pueden suponer un importante lastre para la agilidad y la competitividad de las compañías, según revela el informe Perspectivas del sector global del metal, elaborado por la firma de servicios profesionales KPMG. En este sentido, la mitad de los encuestados por esta empresa revelan que la reducción de costes y de los niveles de capital circulante es una prioridad máxima en la cadena de suministro en el futuro. Pero no sólo eso. El socio global de Industria de KPMG en España, Manuel Parra, apunta a que “el cambio centrado en el cliente por parte de las empresas metalúrgicas ya está generando cierta desintermediación de los distribuidores tradicionales, algo que, a su vez, podría llevar a una consolidación”. ‘Renovarse o morir’ La nueva hoja de ruta de las metalúrgicas pasa por realizar inversiones en nuevas tecnologías, mercados, alianzas y, fundamentalmente, en la innovación. De hecho, el número de empresas que prevén invertir más del 6 por ciento de sus ingresos en innovación podrían triplicarse en los próximos dos años, al pasar del 11 por ciento actual al 32 por ciento en 2017. Además, el 85 por ciento de los encuestados cree que las alianzas caracterizarán el futuro de la innovación. Según Enrique Damotte, socio global del sector del metal de KPMG, “el entorno competitivo obliga a las metalúrgicas a centrarse más en el desarrollo de nuevos productos y a adoptar nuevas tecnologías de fabricación que podrían contribuir a responder a necesidades emergentes en el mercado y normativas medioambientales más estrictas”.