EY asegura que no puede justificar la compra del 39,24% por 87,7 millonesEY, la firma que ha auditado los estados financieros de El Enebro -la sociedad propietaria de Bodegas Vega Sicilia- ha puesto pegas a las cuentas de dicha firma por su inversión en Eulen. Entre 2013 y 2014, la sociedad, controlada por los cinco hijos díscolos del recién fallecido David Alvarez, fundador y presidente del gigante de la limpieza y la seguridad, adquirió un 39,24 por ciento del capital por un importe de 87,7 millones de euros. Álvarez les acusó entonces de haber “vaciado la caja” de El Enebro en su propio beneficio mediante una “maniobra clandestina”, justo cuando él estaba reclamando sus derechos de voto en la empresa y parece que EY podría darle ahora en parte la razón al cuestionar el importe de la operación. “No hemos dispuesto de la evidencia de auditoría adecuada y suficiente que nos permita concluir sobre la necesidad, en su caso, de realizar correcciones valorativas sobre la mencionada inversión”, asegura el auditor. Los cinco hijos -Marta, Elvira, Juan Carlos, Emilio y Pablo - emitieron ya hace dos años un comunicado en el que aseguraban que la operación surgía “como consecuencia de nuestros reiterados e infructuosos intentos de reconciliación con nuestro padre y sus maniobras para impedir nuestra participación en Eulen, como lo demuestra la eliminación del derecho de adquisición preferente del resto de los accionistas y la constitución de Daval, una sociedad instrumental para controlar Eulen con el único objetivo de marginarnos para siempre de la gestión”. El Enebro cerró el pasado ejercicio con unos ingresos de 42,6 millones de euros, lo que supuso un crecimiento del 4,4 por ciento respecto al año anterior. El beneficio neto se redujo, en cambio, un 14,2 por ciento, desde 7,1 a 6 millones de euros. El fallecimiento, a los 88 años de edad, de Álvarez ha abierto ahora una incertidumbre sobre el futuro, tanto de Eulen como, en menor medida, de El Enebro. El empresario llevaba diez años enfrentado con cinco de sus hijos por el control de ambas empresas. Pocos días antes, sin embargo, de ser ingresado en la clínica Ruber, a principios de noviembre, intentó emprender negociaciones de paz con sus hijos, que no pudieran prosperar.