La actividad internacional de la firma de los Benjumea supone el 86% de sus ventasLa internacionalización era uno de los pilares básicos de crecimiento de Abengoa y sus ventas en el exterior han llegado a representar en los últimos meses el 86 por ciento de su negocio. Con su quiebra, arrastra a un futuro incierto a una veintena de proyectos en construcción distribuidos por todo el mundo. El 75 por ciento de éstos se ubican en el que era el territorio favorito para la compañía de los Benjumea: América del Sur. Abengoa aterrizó en esta región en la década de los 60, desarrollando sus primeros proyectos en Colombia, Venezuela, Guatemala y Argentina. En la actualidad, el 35 por ciento de sus ventas dependían de esta región. En otras palabras, su aportación al negocio total fue de 1.701 millones de euros de enero a septiembre de este año. La joya de la corona era Brasil, que representaba el 12 por ciento del negocio, donde los Benjumea poseían 24 activos. En el país carioca deja en construcción nueve líneas de transmisión, así como el Hospital de Manáus -de 30.000 metros cuadrados- cuya primera fase ya fue inaugurada. Otro de los grandes damnificados de esta caída es México, país en el que llevaban más de 30 años. Aquí abandona a su suerte dos plantas de ciclo combinado y otra de cogeneración, así como el Acueducto de Zapotillo -este contrato fue adjudicado en el año 2011, pero el Gobierno azteca confirmó hace un par de meses que las obras no se habían iniciado-. En Chile, por otro lado, Abengoa estaba desarrollando la primera planta termosolar para la producción directa de electricidad de Latinoamérica, el complejo de Atacama. Además, también deja en stand-by dos líneas de transmisión. Los otros dos países de América del Sur donde la compañía de los Benjumea estaba presente eran Perú -tiene tres líneas de transmisión en construcción- y Uruguay. En África, Abengoa también ha realizado diferentes proyectos en Marruecos, Argelia, Angola, Ghana, Kenia y Sudáfrica. En su poder, no obstante, controla sólo ocho activos en total. Dos de ellos están en fase de construcción: las plantas termosolares Khi Solar One y Xina Solar One, que suman 150 MW en total. De hecho, el objetivo era que conformaran la mayor plataforma solar del África subsahariana junto con KaXu Solar One -que fue inaugurada a principios de este año-. En cuanto a España, que representa el 14 por ciento de las ventas totales del negocio, la firma de los Benjumea cuenta con 43 activos en propiedad actualmente. De ellos, casi la mitad son plantas termosolares. Sólo tienen, no obstante, un proyecto en construcción: la ampliación del Hospital Costa del Sol (ubicado en Marbella, Málaga). Por otro lado, el otro gran foco de la internacionalización de Abengoa ha sido Estados Unidos donde -pese a no contar con muchos activos en propiedad- ha desarrollado numerosos proyectos, tiene presencia en 12 estados y es el séptimo contratista del país por volumen de ventas. De hecho, el 28 por ciento de sus ventas proceden de esta región. Con todo, a la espera de lo que pase en los últimos días, el derrumbe de la compañía andaluza no sólo supondrá un gran problema para sus accionistas, sino que pone en una complicada situación a los 24.225 empleados que conforman actualmente su plantilla. De ellos, un 77 por ciento tienen sus puestos de trabajo fuera de España.