El saldo vivo financiado para las compras a plazo crece un 11% en junio, frente al 4,8% de 2014 La nueva concesión progresa a ritmos del 27% para adquirir coches y en un 5% para consumoLa mejora de la confianza en la economía, principalmente doméstica, permite que el consumo tome con fuerza el relevo al ahorro, hasta propiciar una efervescencia en la financiación inédita desde hace ocho años. Los españoles realizaron entre enero y junio compras a plazos de electrodomésticos, enseres para el hogar y coches valoradas en 22.476 millones de euros y equivalente a asumir un 20,35 por ciento más de nueva financiación frente a igual periodo del pasado año. Un despegue que ayuda a las financieras de bancos, marcas de coches y de cadenas de distribución y consumo a empezar reconstruir una cartera venida a menos durante la crisis. Su stock crediticio sube, gracias a las nuevas operaciones, un 11,13 por ciento en junio, duplicando la progresión del 4,85 por ciento con la que estas firmas rompieron el año pasado con toda una década de contracción en la actividad. La crisis arrasó la actividad Esta modalidad de crédito cayó víctima de la recesión porque, al carecer de aval, el grifo se obstruyó por un brutal auge de los impagos que disparó su morosidad por encima del 20 por ciento. Entre 2007 y 2013 desapareció casi la mitad de la financiación en el punto de venta, al desplomarse el stock a 22.087 millones desde el techo de 39.420 millones de euros del que partían. La fuerte remontada ayuda a recuperar ahora e, incluso, superar aquel umbral de negocio, según revelan las estadísticas de la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito (Asnef). La inflexión en la caída libre llegó en 2013 con mayor concesión, si bien habrá que esperar otro año para que deje de menguar el saldo vivo en cartera. La guerra por prestar, que tan clara se ha declarado en hipotecas y financiación a pymes en la banca, prende igual en las compras a plazo, con un ritmo de avance que coge velocidad y amplía el aumento del 2,41 en la nueva concesión de 2013, al 18 por ciento el pasado mes de marzo y un 20,35 apenas tres meses después. Y la industria se prepara para una eclosión en el tramo final de año, persuadida de que la renovada confianza será acicate al consumo. En un entorno de márgenes estrangulados, es un nicho prioritario para la banca porque renta más que ninguna otra financiación. El tipo de interés medio para la nueva concesión de créditos al consumo alcanzaba un 9,21 por ciento TAE el pasado mes de septiembre, a distancia del 2,42 por ciento fijado en préstamos para viviendas y del 3,56 por ciento ofertado en créditos a pymes, de acuerdo a las estadísticas del Banco de España. El círculo virtuoso de la economía alienta la actividad, en la medida que fortalece la demanda interna. Pero su auge se apoya, de forma particular, en los Planes Pive y encontrará otro revulsivo cuando despierte con fuerza la compraventa de pisos. La convicción de que los incentivos para la renovación de vehículos toca a su fin, tras encadenar ocho ediciones en las ayudas del Pive, están detrás del incremento del 20,5 por ciento en las matriculaciones de automóviles hasta octubre. Su efecto en la financiación es casi espejo, en la medida que alrededor del 80 por ciento de los coches se compran a plazos. La nueva concesión subía el 26,68 por ciento hasta junio y ascendía a 4.481 millones. Los fabricantes tratan de maximizar la venta de vehículos, que al final es su negocio; ofreciendo financiaciones ventajosas e, incluso, a coste cero o bonificadas. Así, solo la financiera de Honda reduce un 8,86 por ciento la nueva concesión, mientras en el resto progresa a ritmos de entre el 16,8 por ciento en la filial de PSA Peugeot Citroën y un 109,6 por ciento de Toyota. Otros 7.093 millones en nueva concesión corresponden al crédito para comprar bienes de consumo, cuyo importe se incrementa un 5,27 por ciento. Se apoya en el uso de tarjetas de marca, tales como El Corte Inglés y Carrefour, en la pujanza de la financiación de especialistas como Cetelem o Cofidis, y la dispensada por financieras de bancos, que, muchas veces, permiten pagar a plazos la compra de artículos como los muebles de la cocina, el dentista, un viaje o electrodomésticos de dispares establecimientos bajo la fórmula de la marca blanca. En la recuperación empieza a ayudar la tímida recuperación en el mercado de la vivienda. Las estadísticas del Consejo General del Notariado dan cuenta de una subida del 8,7 por ciento interanual en las transmisiones en septiembre -cambiaron de dueños 30.328 casas solo en el noveno mes-. Hay una bolsa de liquidez lista, en manos de financieras, para facilitar la rehabilitación y adquisición del mobiliario y enseres para adecuar los pisos, que hace presagiar al sector un nuevo boom cuando el mercado inmobiliario empuje con intensidad.