Ninguna compañía confirma ni desmiente la informaciónnueva york. La desesperada situación que viven los grandes fabricantes de la automoción estadounidense ha desembocado en una marea de posibles estrategias cada vez más sorprendentes. La última entrega apuesta por una alianza entre General Motors y Ford, los dos titanes automovilísticos del país, que, según publicaba el diario comercial Automotive News, podrían haber sopesado incluso una fusión en conversaciones mantenidas por sus ejecutivos durante el pasado mes de julio. A pesar del tonteo entre ambos, de momento, ninguna de las dos compañías ha querido ni confirmar ni desmentir dichas informaciones. Este nuevo episodio del melodrama que viven GM y Ford, segundo productor automovilístico de EE.UU, no deja de confirmar los esfuerzos que ambas empresas realizan por salir a flote ante la avanzadilla asiática, cuyos vehículos pequeños y de bajo consumo han provocado que entre las firmas estadounidenses se hayan tenido que sacrificar miles de puestos de trabajo y el cierre de numerosas fábricas. La materialización de un posible acuerdo tendría que vérselas, además, con la legislación antitrust, que probablemente pondría numerosas pegas. GM le saca ventaja Ford en lo que a tantear posibles pactos se refiere, al menos por lo que se ha hecho público hasta el momento. Desde el pasado julio, el fabricante analiza junto a Reanult y Nissan un posible ménage a trois dirigido ambas por el nuevo gurú de la automoción, Carlos Ghosn. Habrá que esperar hasta el próximo mes de octubre para determinar el alcance de estas conversaciones. De todas formas, Ford también podría haberle tirado los tejos y se ha puesto a la cola en caso de que Ghosn no se entienda con GM.