Contradice el informe de los peritos judiciales que concluyó que la entidad salió a bolsa sin ofrecer una “imagen fiel”El Banco de España da por buena la contabilidad de Bankia realizada durante la presidencia de Rodrigo Rato, tanto antes como después de la salida a bolsa de la entidad. El supervisor lo hace en un informe técnico -de sólo cuatro folios- que dirigió al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) en marzo de 2015 para aclarar las dudas del fondo sobre las normas contables empleadas por el grupo durante años. El juez de la Audiencia Nacional que instruye el caso Bankia, Fernando Andreu, pidió al organismo dirigido por Luis María Linde dicho informe para conocer, entre otras cosas, si podían utilizarse las provisiones genéricas de una entidad de crédito para cubrir posteriormente deterioros adicionales cuya necesidad se haya identificado en exposiciones concretas. El documento llega después de que en diciembre del año pasado el informe pericial encargado por Fernando Andreu concluyera, por el contrario, que las cuentas preparadas para el debut bursátil “no reflejaban la imagen fiel de la entidad” y habían sido maquilladas. Aquel informe lo elaboraron los peritos Antonio Busquets y Víctor Sánchez Nogueras, ambos pertenecientes al Banco de España, aunque por encargo del juez. En el documento remitido ahora por el supervisor, aunque sin avalar explícitamente la gestión de Rodrigo Rato, discrepa de las conclusiones de los peritos del caso y defiende el uso de las provisiones genéricas -el colchón atesorado en los años de bonanza por las cajas que formaron el grupo- y que podían utilizarse para cubrir dotaciones adicionales específicas, precisamente lo que hizo Bankia. A finales de 2011, la entidad contaba con más de 2.000 millones de euros en provisiones, cantidad más que suficiente para cubrir los deterioros esperados, puesto que el Banco de España también aclara cómo deben estimarse las pérdidas previstas, según las normas de contabilidad y los plazos para modificar el valor razonable de los activos. Es más, el organismo supervisor defiende que la circular contable permite contabilizar como créditos subestándar o susceptibles de ser morosos sin que aún lo sean, las operaciones de clientes que forman parte de colectivos en dificultades. Esto es exactamente lo que Bankia hizo con buena parte de su cartera de préstamos a promotores, lo que permitió al grupo dotar provisiones menores, ya que los créditos aún estaban al corriente de pago, algo criticado posteriormente por los peritos cedidos por el propio Banco de España al juez. En conclusión, el supervisor aclara distintas cuestiones que permitieron al Frob considerar que Bankia no presentaba ningún déficit de capital y la normativa contable llevada en los años de Rato fue correcta. Da la razón a Cañibano El visto bueno del supervisor concuerda con lo afirmado por otro perito independiente contratado por Bankia, Leandro Cañibano, que indicó que los peritos judiciales que cuestionaron la salida a bolsa no tuvieron en cuenta la provisión genérica para calcular la incidencia de los supuestos errores contables en la determinación del patrimonio y los resultados del ejercicio de BFA y de Bankia. Cañibano insistió en que sólo se centraron en las provisiones específicas y no genéricas.