El contrato, que se adjudicará entre mayo y junio del año que viene, caerá en manos de una única compañíaLa semana que viene Renfe lanzará el concurso para comprar hasta 30 trenes AVE después de diez años sin realizar ningún pedido. La adquisición se produce en el marco de unas buenas perspectivas económicas en España, con un aumento del número de viajeros y ante la próxima la liberalización del AVE a Levante. Estas fueron las razones que dió ayer, durante un encuentro con periodistas, la ministra de Fomento, Ana Pastor, para justificar la inversión de hasta 2.642 millones que supondrá este concurso. La licitación, que se adjudicará a una única compañía, se realizará por fases y contempla un pedido inicial de 15 trenes, que se empezarán a fabricar “desde el día siguiente de la adjudicación”. La segunda fase, de otros 15 trenes, se irán encargando en lotes de cinco, según las necesidades de Renfe. Según las previsiones de Fomento, la adjudicación se producirá entre mayo y junio del año que viene y esperan tener los 15 primeros trenes en 2018. Pastor destacó que este concurso tiene la peculiaridad de que en el presupuesto se incluye el mantenimiento de los trenes a lo largo de toda su vida útil (30 años ampliables en otros 10). Esto supone una novedad, ya que hasta ahora los concursos de mantenimiento eran solo para 7 o 14 años y eran independientes de la licitación de la fabricación de los trenes. Además, en esta ocasión, no sólo el fabricante se encargará de estas labores, también Renfe tendrá un papel importante en el mantenimiento de segundo nivel, que incluye el control sobre la tecnología de los trenes. Esto implicará un aumento de 1,2 millones de horas de trabajo en los talleres de la entidad pública, algo que ha sido muy bien acogido por los sindicatos, según Pablo Vázquez, presidente de Renfe. “Esta decisión se ha tomado pensando en el futuro de la empresa, que va a poder gestionar una parte de los costes y por tanto podrá competir en mejores condiciones con los competidores del AVE a Levante”, aclaró el directivo. Otra de las novedades de este contrato se producirá en la apertura de las ofertas económicas, que por primera vez será pública. “Hemos querido objetivar todos los aspectos. Se trata de un concurso tecnológico muy relevante y debe ser lo más transparente posible”, explicó la ministra de Fomento, que aseguró que “hemos aprendido de los errores y así se plasma en esta licitación”. Asimismo, aseguró que ganará quien ofrezca un menor coste de explotación y no dudó en reconocer que confía en ultimar este contrato. “Imagino que seré yo la que pueda velar por este proceso, si no es así, confío en que se tomarán las mejores decisiones”.