El juez, mientras, ‘duerme’ la instrucción y alarga el secretoLa investigación sobre las actividades empresariales de Rodrigo Rato lleva ya tres meses girando en una rotonda donde nadie escoge una salida. El Tribunal Supremo decidió ayer preguntarle a la Fiscalía General del Estado si debe ser la Audiencia Nacional quien lleve la instrucción del caso, actualmente en manos del Juzgado número 31 de Madrid con el magistrado Antonio Serrano-Arnal a la cabeza. Precisamente, la misma cuestión, la de quién tiene que investigar a Rato por blanqueo, fraude fiscal y corrupción entre particulares, fue remitida por Serrano-Arnal al Supremo el pasado 2 de octubre después de la negativa de la Audiencia Nacional por partida doble de llevar el caso. El magistrado de los Juzgados Centrales, Fernando Andreu, no aceptó la inhibición que pidió el juez en agosto ni la posterior solcitud de Anticorrupción. Así las cartas, el Supremo pregunta ahora a Consuelo Madrigal qué hacer. La fiscal General del Estado ya se replegó a la petición de Anticorrupción, cuando le pidió investigar el caso tras la detención del exministro. Está por ver si ahora también escuchará a su departamento, por otro lado, empeñado desde hace meses en que sea la Audiencia quien instruya la causa. El silencio se alarga un mes Mientras, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid comunicó ayer que el juez Serrano-Arnal ha decidido prorrogar un mes más el secreto de sumario.