El grupo alimenticio estadounidense Kraft Heinz ha decidido cerrar siete fábricas en Estados Unidos y Canadá como consecuencia de la fusión de ambas empresas, una medida que supondrá la supresión de aproximadamente 2.600 puestos de trabajo, según ha confirmado un portavoz de la empresa a Europa Press. Kraft Heinz, participada por el fondo brasileño 3G Capital Partners y Berkshire Hathaway, el brazo inversor de Warren Buffet, explica que su decisión de consolidar su proceso de fabricación en su red norteamericana es un paso “crítico” en su plan para eliminar el exceso de capacidad y reducir las redundancias operativas de la nueva compañía fusionada. “Esto hará que Kraft Heinz sea más competitiva a nivel global y acelerará el crecimiento futuro”, afirmó la compañía. Por otro lado, la empresa anuncia su intención de invertir cientos de millones de dólares para mejorar la utilización de sus capacidades y modernizar muchas de sus fábricas con líneas de producción “de última generación”.