E l 6,2 por ciento de lo que ingresan las operadoras de telecomunicaciones y redes se destina a I+D+i. Así aparece reflejado en el último informe publicado por la Fundación para la innovación tecnológica Cotec, que trabaja con datos de 2013. El sector de las telecos es sin duda uno de los más activos en ese esfuerzo por renovarse casi de forma continua. La competencia es feroz, el mercado manda y los usuarios se han acostumbrado a reclamar una mayor velocidad de las comunicaciones para atender a las nuevas necesidades que se van generando. La renovación de las infraestructuras también obliga a grandes desembolsos: según los datos de la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC), en 2013 el conjunto del sector invirtió 3.899,9 millones de euros en la instalación de las redes de fibra y en el despliegue de la red móvil 4G/LTE. A la cabeza en esas inversiones en España se encuentra Telefónica, que en el ejercicio 2014 aumentó un 13,8 por ciento, hasta los 1.319 millones de euros. De esta manera, la compañía aumentó un 13,5 por ciento su inversión total en I+D+i hasta llegar a los 6.973 millones de euros en 2014, frente a los 6.142 millones de euros que recibió en 2013. Un nuevo estándar Pero el 4G al que hacíamos referencia antes pronto quedará atrás y será superado por un nuevo estándar global, el 5G. Este multiplicará por 1.000 los 2GB de datos con los que funcionamos en el móvil en la actualidad. "En tan sólo cinco años, viviremos un cambio revolucionario en la forma en que nos comunicamos, que no será solo entre personas, sino que tendrá lugar entre entes de todo tipo (los vehículos entre ellos, los vehículos con las infraestructuras de tráfico, el hogar con elementos de seguridad...)". Así lo señala Guillermo Quintana, director de banda ancha móvil de Ericsson Iberia. "Todo aquello que pueda estar conectado lo estará", añade. Y ello supondrá, como cabe esperar, nuevas inversiones en I+D+i. Sobre todo, porque la carrera contrarreloj tiene una fecha en el horizonte para la que todo debe de estar listo: 2020, aprovechando los Juegos Olímpicos de Japón. No obstante, Corea del Sur, como organizador de las Olimpiadas de Invierno de 2018, trabaja a todo ritmo para intentar implantar esta tecnología de comunicaciones dos años antes y así llevarse el gato al agua. En ese escenario, los laboratorios echan humo para llegar a tiempo. "Todo el mundo va a demandar esas conexiones de banda ancha a esas velocidades de una forma permanente e intensiva", señala Quintana. "Ya en estos momentos supone un reto para los operadores de telecomunicaciones hacer frente a las concentraciones de personas, como puede ser un partido de fútbol o un concierto, momentos en los que se producen altos picos de consumo". Con el 5G eso quedaría resuelto. Más allá del ocio, la nueva velocidad supersónica de banda ancha permitirá el desarrollo real del llamado Internet de las cosas. Sociedad conectada Basta pensar que en muy poco tiempo se multiplicarán los sensores por todas partes, en objetos que se comunicarán entre ellos, en las carreteras (para informar de atascos o de la presencia de animales en la vía, del deterioro del pavimento...), en infraestructuras (para predecir terremotos, detectar alteraciones en su construcción, medir la temperatura...). Además, estos sensores se mantendrán activos durante años sin necesidad de cambiarle la batería, sin apenas asistencia técnica. Será un gran logro porque podremos comunicarnos y recibir información prácticamente de cualquier objeto o electrodoméstico, pero su funcionamiento también reclamará redes más fuertes. Un impulso al vídeo Otro hecho que demandará una velocidad mayor es la forma como consumimos vídeo. "El modo de ver la televisión hoy en día no tiene nada que ver con cómo era hace cinco años ni con cómo será en otros cinco", explica el director de banda ancha móvil de Ericsson. Como ya viene sucediendo, estaremos tres horas viendo episodios de nuestra serie favorita en streaming o descarga directa que interrumpiremos para ver un evento en directo y después retomaremos la serie en otro dispositivo móvil distinto al anterior, en otro lugar... Esto se conoce ya con el concepto de TV everywhere. Y no sólo eso, sino que la definición pasará del HD al 4K e incluso el 8K. Y el usuario no sentirá ninguna fluctuación de tráfico o interferencia por cambiar de la tableta al móvil o del smartphone al PC. Ericsson ha lanzado recientemente el programa 5G for Europe con socios de la industria, investigación y el mundo académico. "Su objetivo es permitir una digitalización efectiva de la industria, crear un nuevo valor y fortalecer la competitividad de la industria europea", explican fuentes de la compañía. El programa se iniciará con colaboraciones de investigación con industrias centradas en la integración de las TIC en procesos, productos y servicios que aprovechan la posición de Europa como la región con el segundo mayor gasto mundial en I+D. Esta iniciativa también creará proyectos de innovación para que las empresas pequeñas puedan entrar, interactuar con el mundo académico y asegurarse un acceso a la tecnología rápido y asequible. Y es que el precio sigue siendo, sin duda, un factor a tener muy en cuenta y que ha ido reduciéndose. De hecho, si por un momento echamos la vista atrás, en el año 1997, cuando apareció la telefonía móvil en España, la factura de esa línea nos costaba la friolera de 14.000 pesetas. Ahora, por 65 euros, podemos contratar un paquete múltiple con telefonía fija, móvil, fibra óptica y hasta televisión.