La AELR representa los intereses de las entidades financieras, algunas de grandes fabricantes de automoción, que tienen en su cartera el leasing y renting empleado en financiar flotas de vehículos, pero también otros bienes como material informático y tecnológico. ¿En qué momento está el renting? Este año crece bien, un 30 por ciento en compras, que es un buen termómetro del sector. Calculamos que terminará el año con unas 120.000 adquisiciones, frente a las 93.000 de 2014, una buena parte en nueva contratación, aunque también hay una parte de renovación difícil de diferenciar. Desde el punto álgido de 190.000 compras anuales antes de la crisis, se ha llegado a caer a 70.000, lo que implica una pérdida de contratación. ¿El crecimiento tan fuerte de este año se debe a una fuerte renovación de flota por envejecimiento? El coche de empresa está muy ligado a la actividad económica. Aunque el contrato de cuatro años se ha alargado, las empresas a veces renuevan, porque abaratan la cuota rebajando de segmento el vehículo nuevo o incluso sustituyendo el mismo. Pero la reducción de la flota se ha debido fundamentalmente a la caída de actividad y, por el contrario, cuando se recupera es preciso aumentarla. Bien porque crecen las plantillas y precisan más coches, bien porque otras empresas se han pasado al renting o bien por renovación de flota. Cuanto más viejo es un coche, más averías y no tiene sentido mantenerlo. ¿Hay una pelea de precios? No hablaría de guerra. La pelea está más en las grandes flotas. ¿Cómo evolucionará en 2016? El sector ve al año próximo con optimismo. Las previsiones macroeconómicas son buenas. Con esta perspectiva se puede llegar a las 150.000 matriculaciones, un 20 por ciento más, y pasar de la flota actual de 430.000 unidades a las 470.000, que sería un gran éxito. ¿El VO se está comportando como un salvavidas para el sector? El vehículo de ocasión se ha comportado bien en los últimos ejercicios, hay demanda y aporta rentabilidad. También es cierto que se está siendo más prudente con el valor residual y ahora se le saca rendimiento. En su momento fue una buena idea alargar los vencimientos de muchos contratos, muchas veces por la propia imagen de la empresa cliente, pues en plena crisis no estaba bien visto cambiar de vehículos. Esto también ha servido para bajar el valor residual, que estaba mal posicionado. ¿A qué se debió este posicionamiento erróneo de los residuales? Tenga en cuenta que se calcularon en los años 2007, 2008 con los parámetros del mercado de entonces. Al contraerse, hubo exceso de oferta y se tuvieron que reposicionar a la baja. Entonces hubo que ajustar los balances y provisionar extraordinarios por la pérdida de valor. Estamos en precampaña electoral. ¿Qué pide la AELR a los políticos? El renting supone una gran ventaja. En el caso de las empresas no se ven obligadas a realizar un desembolso inicial para la adquisición de flota y, además, le cubre todos los gastos durante la vida del vehículo que es una herramienta en el trabajo. Sería fundamental promocionarlo entre las pymes con incentivo fiscal, por ejemplo en Sociedades. El Gobierno ha acertado deduciendo el vehículo eficiente para uso privativo en IRPF. Pero también sería bueno para la economía nacional, pues si se fomenta el cambio de flota implica reactivación. ¿Qué implica la deducción en el uso privativo del coche? Las grande empresas, casi todas, suelen permitir el uso privativo del coche de flota a sus empleados. La medida podría tener impacto sobre todo en este tipo de empresas, que pudiesen crean programas de retribución flexible con el coche. ¿Alguna otra petición? La Generalitat de Cataluña ha creado la etiqueta de vehículo verde y estos coches más eficientes tienen derechos, como el uso de carril bus-vao o peajes reducidos. Los coches de renting suelen ser más eficientes y más seguros, pues tienen poca antigüedad. Eso se debería tener en cuenta y promocionarlo. ¿Las empresas están más activas a la hora de contratar flota? Sí, muestran mucho más interés. El crédito está creciendo, tanto para circulante como para inversiones. ¿Y muestran más interés por el renting, especialmente las pymes? La asignatura pendiente del sector es la pyme. Hay que hacer un esfuerzo por parte de todos para demostrarles que el renting sale a cuenta. Y es fácil de entender, pues nosotros como grandes operadores conseguimos mejores precios. En el caso de las entidades financieras, a las que AELR representa, ¿están también más activas? Ahora los bancos en general estamos buscando clientes. Tenemos apetito por dar crédito. ¿Los departamentos de riesgo han rebajado sus exigencias? Las empresas, con la crisis, han ajustado sus balances y han reducido deuda, por lo que sus cuentas están más saneadas. Eso hace que los departamentos de riesgos sean más receptivos. Pero, por supuesto, también hay ciclos, y ahora toca que el grifo esté más abierto. Gracias a las medidas puestas en marcha por el Banco Central Europeo ya no hay problemas de liquidez para la banca y el riesgo de los clientes, como he dicho, se ha reducido. Por eso, se ha cambiado la filosofía comercial de cara al crédito.