Es el mayor ajuste de una empresa pública del país y afecta a 1.639 empleosEl Tribunal Supremo ha avalado el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de Tragsa-Tragsatec, sociedad dependiente de la Sepi, que la Audiencia Nacional rechazó en abril del pasado año. Con esta aprobación, el Supremo da el visto bueno al mayor ajuste de plantilla en una empresa pública española, al afectar a 1.639 trabajadores. El pleno de la sala cuarta ha acordado "por unanimidad", aunque con votos particulares concurrentes, estimar el recurso de casación de las empresas. La sala, tras analizar la regulación del despido colectivo en una sociedad anónima de titularidad pública, concluye que "no concurren" en el presente supuesto los requisitos para apreciar que haya existido grupo irregular de empresas y que no tiene en el caso responsabilidad solidaria la filial Tragsatec. El Supremo señaló, además, que ante la Inspección de trabajo y en el acuerdo finalmente no ratificado, la representación laboral estimó suficiente la documentación aportada, por lo que no es necesario aportar justificación adicional de la causa organizativa cuando se reduce el número de afectados. Además, considera que son suficientes los criterios de selección, no cuestionados durante la negociación, si están referidos a un cuadro geográfico y funcional de amortización de puestos de trabajo y en ellos se respetaron además los criterios constitucionales de mérito y capacidad y, que no es discriminatorio que el despido afecte sólo a personal fijo y no a los contratados temporales. Para justificar el ajuste de la plantilla, Tragsa había alegado en el mes de octubre del año pasado, cuando presentó el ERE, una drástica caída de los ingresos, que le llevarían a incurrir en unas pérdidas de 17 millones de euros al final de ese ejercicio. También argumentó que el coste de personal, principal partida de gasto, no se había reducido acorde a la fuerte caída productiva y al descenso de la cifra de negocio.