Repsol y Armstrong han alcanzado un acuerdo para retrasar la exploración y desarrollo de North Slope en Alaska. El acuerdo -del que no se han facilitado los detalles- incluye una combinación de efectivo, el control operativo, los compromisos de perforación y los ajustes contractuales valorados en 800 millones de dólares, cerca de 700 millones de euros. Según el acuerdo de reestructuración, Armstrong ha adquirido una participación del 15 por ciento (para añadir a su 30 por ciento) en el área de desarrollo inicial, cerca del delta del río Colville, donde la mayoría de las actividades de perforación de exploración y evaluación se ha llevado a cabo. Además, la petrolera tiene la opción de adquirir un 6 por ciento adicional y asumir la operación del área de desarrollo. Armstrong también adquirió una participación del 45 por ciento (para añadir a su 30 por ciento) y la operadora en las tierras de exploración de propiedad conjunta (de 750.000 acres). Se prevé que Armstrong, después de ejercer su opción de 6 por ciento, será el propietario del 51 por ciento y Repsol del 49 por ciento en el área de desarrollo, y Armstrong el 75 por ciento y Repsol el 25 por ciento en el área de exploración. Como parte de este acuerdo, la campaña de perforación de evaluación 2015-16 en invierno, previamente planeada, se ha aplazado. En los últimos cuatro años, la empresa ha perforado 16 pozos exploratorios y de evaluación en la vertiente norte, que resulta en una trayectoria de 100 por cieno de encontrar petróleo con la mayoría de los pozos. Con cada campaña de perforación, el proyecto se ha vuelto más valioso, más grande en su alcance y de más capital intensivo que los previstos originalmente. Repsol y Armstrong modificaron su acuerdo inicial de Adquisición y Desarrollo. Para la española, la transacción se alinea con el nuevo plan estratégico para integrar sus activos de Talisman. Para Armstrong, concentra actividades de la empresa en la vertiente norte y le permite centrarse en sus puntos fuertes. Con esta operación, el pequeño productor toma presencia en zonas controladas anteriormente por las grandes compañías.